Entonces no seré avergonzado, cuando compare mi vida con tus mandamientos.
Eclesiastés 8:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Quienes le obedecen no serán castigados. El sabio hallará tiempo y forma de cumplir lo que ordena. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El que guarda el mandamiento no experimentará mal; y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio. Biblia Nueva Traducción Viviente Quienes lo obedezcan no serán castigados. Los sabios encontrarán el momento y la forma de hacer lo correcto, Biblia Católica (Latinoamericana) El que guarda los mandamientos no se meterá en situaciones difíciles. El sabio sabe cuál es la hora y cuáles son los criterios. La Biblia Textual 3a Edicion El que observa el mandamiento no experimentará cosa mala, Y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Quien cumple lo mandado no experimenta contratiempos; el corazón del sabio sabe el cuándo y el cómo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que guarda el mandamiento no experimentará ningún mal; y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio. |
Entonces no seré avergonzado, cuando compare mi vida con tus mandamientos.
Pero las parteras tenían temor de Dios y desobedecieron al faraón, pues permitían que los niños vivieran.
Al hombre justo no le vendrá ningún mal, pero el malvado se llenará de males.
La meta del prudente es la sabiduría; el necio divaga contemplando vanos horizontes.
El corazón del sabio lo impulsa al bien; el del necio, lo lleva al mal.
Y esta es mi conclusión definitiva: teme a Dios y obedece sus mandamientos, porque esto es lo más importante para todo hombre y mujer.
Obedece al rey conforme a tu juramento. No andes tratando de rehuir responsabilidades, aunque sean desagradables. Porque el rey castiga a los desobedientes.
»Efraín ha sido oprimido y se le han violentado sus derechos, y ello por haber decidido seguir a sus ídolos.
Él les dijo: ―Pues denle al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios.
Ante ello, Pedro y Juan respondieron: ―Dígannos, ¿preferirá Dios que los obedezcamos a ustedes antes que a él?
―Tenemos que obedecer a Dios antes que a los hombres —respondieron Pedro y los apóstoles—.
Por eso, desde el primer momento que lo supimos, hemos estado orando y pidiendo a Dios que les ayude a entender plenamente la voluntad divina, y que les dé la sabiduría e inteligencia que vienen del Espíritu.
En cambio, los alimentos sólidos son para quienes ya son maduros, para quienes ya están acostumbrados a juzgar y a distinguir entre lo que es bueno y lo que es malo.