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Eclesiastés 7:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

El soborno entorpece al sabio; le destruye el entendimiento.

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Biblia Reina Valera 1960

Ciertamente la opresión hace entontecer al sabio, y las dádivas corrompen el corazón.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

La extorsión vuelve necio al sabio, y el soborno corrompe el corazón.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

la corrupción pervierte incluso al sabio; los regalos ahogan la conciencia.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Ciertamente las presiones° perturban al sabio, Y el regalo corrompe el corazón.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

La opresión hace necio al sabio, y la dádiva corrompe el corazón.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Ciertamente la opresión hace enloquecer al sabio, y el soborno corrompe el corazón.

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Eclesiastés 7:7
14 Tagairtí Cros  

»No acepten soborno, porque los inclina hacia la parcialidad y daña la causa del inocente.


El malvado acepta soborno en secreto para torcer la justicia.


El soborno parece funcionar como vara mágica para el que lo ofrece, pues todo lo que emprende lo consigue.


Luego observé opresión y tristeza por toda la tierra: lloraban los oprimidos y nadie les ayudaba, mientras sus opresores contaban con poderosos aliados.


Si en cualquier parte del país ves que un rico oprime al pobre haciendo abortar la justicia, no te sorprendas. Pues cada subalterno recibe órdenes de más arriba, y los más altos oficiales tienen la mirada puesta en sus jefes. Así es que la cuestión se hace una maraña de papeleo y burocracia. Y por sobre todos está el rey.


He meditado profundamente en todo lo que ocurre en este mundo, en que los individuos tienen el poder de perjudicarse los unos a los otros. He visto los funerales de los malvados, y cuando sus amigos regresaban del cementerio, olvidadas todas las maldades del difunto, se le alababa en la misma ciudad en donde había cometido sus múltiples fechorías. ¡Qué absurdo!


Tus caudillos son rebeldes, compinches de ladrones; todos son sobornables y no defienden a las viudas ni a los huérfanos.


Les voy a decir quién puede vivir aquí: todas las personas honradas y justas que rehúsan obtener ganancias mediante fraude, que refrenan sus manos de recibir soborno, que se niegan a confabular con quienes planean homicidios, que cierran los ojos a todo lo que los atraiga al mal.


No torcerás las leyes para beneficiar al rico, ni aceptarás soborno. El soborno cierra los ojos de los sabios y corrompe las decisiones de los jueces.


No tendrás reposo entre esas naciones, sino que el Señor pondrá cobardía en tu corazón, y quedarás en tinieblas con el cuerpo gastado por la tristeza y el temor.


Ahora, díganme mientras estoy delante del Señor y delante de su ungido: ¿He robado a alguien un buey o un burro? ¿He defraudado alguna vez a alguno de ustedes? ¿Los he oprimido alguna vez? ¿He recibido soborno de alguien? Díganmelo y rectificaré todo lo malo que haya hecho.


hasta que finalmente el rey Aquis dijo a sus siervos: ―¿Por qué me han traído aquí a un loco?


Pero no eran como su padre, porque eran codiciosos. Aceptaban sobornos y se corrompían en la administración de la justicia.