Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





1 Samuel 12:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

3 Ahora, díganme mientras estoy delante del Señor y delante de su ungido: ¿He robado a alguien un buey o un burro? ¿He defraudado alguna vez a alguno de ustedes? ¿Los he oprimido alguna vez? ¿He recibido soborno de alguien? Díganmelo y rectificaré todo lo malo que haya hecho.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

3 Aquí estoy; atestiguad contra mí delante de Jehová y delante de su ungido, si he tomado el buey de alguno, si he tomado el asno de alguno, si he calumniado a alguien, si he agraviado a alguno, o si de alguien he tomado cohecho para cegar mis ojos con él; y os lo restituiré.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Ahora testifiquen contra mí en presencia del Señor y ante su ungido. ¿A quién le he robado un buey o un burro? ¿Alguna vez he estafado a alguno de ustedes? ¿Alguna vez los he oprimido? ¿Alguna vez he aceptado soborno o he pervertido la justicia? Díganmelo y corregiré cualquier cosa incorrecta que haya hecho.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 digan, pues, y atestigüen ante Yavé y ante su elegido si he tomado el buey o el burro de alguno de ustedes. ¿Le he robado a alguien o lo he maltratado? ¿He aceptado algún regalo para callarme con respecto a la conducta de tal o cual? Estoy listo a devolverlo'.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Heme aquí: testificad contra mí en presencia de YHVH y en presencia de su ungido: ¿De quién he tomado el buey o de quién he tomado asno? ¿A quién he extorsionado, o a quién he oprimido? ¿De mano de quién he aceptado presente para que mis ojos se cegaran? Y yo restituiré.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Aquí me tenéis. Atestiguad contra mí ante Yahveh y ante su ungido. ¿A quién quité yo el buey o el asno? ¿A quién oprimí? ¿A quién perjudiqué? ¿De quién acepté soborno para cerrar los ojos? Estoy dispuesto a restituiros'.

Féach an chaibidil Cóip




1 Samuel 12:3
29 Tagairtí Cros  

Yo he vivido en la voluntad del Señor, y nunca me he apartado de mi Dios,


Devuélvanles hoy mismo sus campos, sus viñas, sus olivares y sus casas, y aliviémoslos así de sus cargas.


que no cobra intereses sobre el dinero que presta y se niega a ser testigo contra el inocente por mucho que se le quiera sobornar. Una persona así permanecerá siempre firme.


»No codiciarás la casa de tu prójimo: no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su buey, ni su burro, ni ninguna otra cosa que le pertenezca».


Si es sorprendido robando un buey, un burro, una oveja o cualquier otra cosa, pagará el doble de su valor como multa.


»No acepten soborno, porque los inclina hacia la parcialidad y daña la causa del inocente.


El ambicioso trae dolor a toda su familia, pero el que aborrece el soborno vivirá.


es culpable de pecado. Tendrá que devolver todo lo que haya robado, más un veinte por ciento como multa. Además, el mismo día llevará una ofrenda por su pecado al santuario.


Entonces Moisés se airó y le dijo al Señor: ―No aceptes sus sacrificios. Ni aun un burro he tomado de ellos, ni les he causado daño alguno.


―Del César —respondieron. ―Pues denle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.


Zaqueo se levantó y dijo: ―Señor, voy a dar la mitad de todo lo que tengo a los pobres. Y si a alguien le he robado, le devolveré cuatro veces lo que le robé.


»Jamás he codiciado el dinero ni la ropa lujosa de nadie.


Voy a visitarlos por tercera vez, pero tampoco les costaré nada. No quiero su dinero; ¡los quiero a ustedes! Después de todo, los hijos no son los que sustentan a los padres, sino estos a sus hijos.


No torcerás las leyes para beneficiar al rico, ni aceptarás soborno. El soborno cierra los ojos de los sabios y corrompe las decisiones de los jueces.


Dios y ustedes saben que esto es cierto. Nos portamos con ustedes los creyentes, de manera santa y justa, y por eso nadie puede reprocharnos nada.


Como ustedes saben, nunca hemos usado halagos ni pretextos para obtener dinero. Dios es testigo de eso.


que, como pastores, cuiden ustedes a las ovejas de Dios que están a su cargo. No lo hagan porque es su obligación ni por ambición de dinero, sino porque tienen el deseo de servir, como Dios quiere.


Entonces Samuel tomó una redoma de aceite de oliva y lo derramó sobre la cabeza de Saúl, lo besó en la mejilla y le dijo: ―Hago esto porque el Señor te ha señalado para que seas el rey de su pueblo, de Israel.


―No —contestaron—, jamás has defraudado ni oprimido a nadie y jamás has recibido soborno.


―El Señor y el rey que ha ungido son mis testigos —declaró Samuel— de que no pueden acusarme de haberles robado. ―Sí, son testigos —contestaron.


Yo haré surgir un sacerdote fiel que me servirá y hará lo que yo le diga. Bendeciré a sus descendientes, y de su familia saldrán los sacerdotes que servirán ante mi rey ungido para siempre.


¿Ves lo que tengo en la mano? Es el borde de tu manto. Lo corté, pero no te quise matar. ¿No te convence esto de que no estoy tratando de causarte daño y que no he pecado contra ti, aunque tú has estado buscándome para darme muerte?


―Jamás haré lo que me sugieren, —dijo a sus hombres—. Es un grave pecado agredir al rey escogido de Dios.


Estas palabras de David persuadieron a sus hombres de no dar muerte a Saúl. Cuando Saúl salió de la cueva para seguir su camino,


Pero Dios me libre de matar al hombre que él ha escogido como rey. Pero mira, llevémonos su lanza y su cántaro.


―No —dijo David—, porque nadie puede quedar impune si ataca al ungido del Señor.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí