Por este tiempo, el rey Abimélec, acompañado de Ficol, el comandante de sus tropas, fue a donde estaba Abraham y le dijo: ―Es evidente que Dios te bendice y te ayuda en todo lo que emprendes.
2 Samuel 5:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 David, pues, se fortalecía cada vez más, porque el Señor, Dios Todopoderoso, estaba con él. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y David iba adelantando y engrandeciéndose, y Jehová Dios de los ejércitos estaba con él. Biblia Nueva Traducción Viviente David se hacía cada vez más poderoso, porque el Señor Dios de los Ejércitos Celestiales estaba con él. Biblia Católica (Latinoamericana) David seguía creciendo sin cesar, y Yavé Sabaot estaba con él. La Biblia Textual 3a Edicion Y David se engrandecía cada vez más, porque YHVH, ’Elohim Sebaot° estaba con él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 David acrecentaba cada vez más su poder, pues Yahveh, Dios Sebaot, estaba con él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y David iba avanzando y engrandeciéndose, y Jehová Dios de los ejércitos era con él. |
Por este tiempo, el rey Abimélec, acompañado de Ficol, el comandante de sus tropas, fue a donde estaba Abraham y le dijo: ―Es evidente que Dios te bendice y te ayuda en todo lo que emprendes.
Esto fue el comienzo de una larga guerra entre los seguidores de Saúl y los de David. Cada día David se iba afirmando en el poder, mientras que el reino de Saúl se debilitaba cada vez más.
Que yo he estado con él adondequiera que ha ido y he derrotado a sus enemigos. Que yo engrandeceré aún más su nombre, para que sea uno de los hombres más famosos del mundo.
Luego puso guarniciones a través de Edom y fueron tributarios de David. El Señor estaba con David y le daba la victoria donde quiera que fuera.
David situó varias guarniciones en Damasco, y los sirios fueron súbditos de David y le presentaban anualmente sus tributos. El Señor le daba victorias en todas las campañas militares que emprendía.
los justos progresarán y marcharán adelante; los de corazón puro serán cada vez más vigorosos y fuertes.
¿Quién es este Rey de la gloria? Es el Señor Todopoderoso; ¡él es el Rey de la gloria!
¡Aquí, entre nosotros, está el Señor Todopoderoso! ¡Nuestro refugio es él, el Dios de Jacob!
El Señor Todopoderoso está aquí entre nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob.
La senda de los justos se parece a los primeros rayos de luz del amanecer, que brillan cada vez más hasta que es pleno día.
Su siempre creciente y pacífico reinado no acabará jamás. Gobernará con perfecta equidad y justicia desde el trono de David su padre. Traerá verdadera justicia y paz a todas las naciones del mundo. Esto ocurrirá porque el Dios Todopoderoso se ha empeñado en realizarlo.
¡Anímate, Zorobabel! ¡Anímate, jefe de los sacerdotes Josué, hijo de Josadac! ¡Anímense todos, y pónganse a trabajar para lograr un templo magnífico, porque yo estoy con todos ustedes apoyándolos! Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.
Jesús seguía creciendo en sabiduría y estatura, y gozaba más y más del favor de Dios y de la gente.
¿Qué más se puede decir? Si Dios está de parte nuestra, ¿quién podrá estar contra nosotros?
Saúl le tenía miedo a David porque el Señor lo había abandonado y ahora estaba con David.
David siguió teniendo éxito en todo lo que emprendía, porque el Señor estaba con él.
David quedó como ayudante especial de Saúl, y siempre cumplía sus encargos tan satisfactoriamente que Saúl le dio autoridad sobre sus hombres de guerra, designación que fue aplaudida por el ejército y por el pueblo.