Borrarás de la faz de la tierra a sus hijos; nunca tendrán descendientes.
2 Samuel 23:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Para recogerlos hay que protegerse las manos, y una vez amontonados se echan al fuego y se queman». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Sino que el que quiere tocarlos Se arma de hierro y de asta de lanza, Y son del todo quemados en su lugar. Biblia Nueva Traducción Viviente Se deben usar herramientas de hierro para cortarlos; serán completamente consumidos por fuego». Biblia Católica (Latinoamericana) El que quiere atreverse con ellas,
se arma de un fierro o de un astil de lanza,
se queman, se consumen con el fuego'. La Biblia Textual 3a Edicion Ninguno se acerca a ellos, Sino con el hierro o con el asta de la lanza, Y con fuego que los abrase por completo en su lugar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y si alguien las toca, es con hierro o el asta de la lanza, para ser consumidas en el fuego'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) sino que el que quiere tocarlos, se arma de hierro y de asta de lanza, y son del todo quemados en su lugar. |
Borrarás de la faz de la tierra a sus hijos; nunca tendrán descendientes.
Mi ira contra Israel ya terminó. Si hallo que la acosan zarzas y espinas, las quemaré, a menos que estos enemigos tuyos se rindan y supliquen mi paz y mi protección.
Sus ejércitos arderán y serán reducidos a cal, como si fueran espinos cortados y echados al fuego.
Hombre mortal, no tengas temor de ellos, no te asustes, aun cuando te amenacen con arrojarte a un pozo lleno de escorpiones. No desmayes ante sus semblantes airados, pues acuérdate que son rebeldes.
Dejen que crezcan juntos, y cuando llegue el tiempo de la cosecha daremos instrucciones a los segadores para que arranquen primero la cizaña y la quemen; y después, que pongan el trigo en el granero”».
Y una vez arrancados, ¡irán a parar al fuego! Allí será el llorar y el crujir de dientes.
Pero la gente de su país lo odiaba y mandaron un grupo de personas tras él para que dijeran: “No queremos que este sea nuestro rey”.
Y a esos enemigos míos que no querían que yo fuera su rey, tráiganlos aquí y mátenlos delante de mí”».
El que no está unido a mí lo echan fuera y se seca. Así como le pasa a las ramas que se recogen, se echan al fuego y se queman.
y castigue a los que no conocen a Dios ni obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesús.
Entonces aparecerá aquel inicuo; pero el Señor lo consumirá con el soplo de su boca y lo destruirá con el resplandor de su venida.
Pero si lo único que produce es espinos y abrojos, resulta ser un mal terreno y se le condena al fuego.