Ciertamente me gustaría ser el juez; así cualquiera que tuviera un caso vendría a mí, y yo le haría justicia.
2 Samuel 15:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Entonces decía: ―Veo que tienes razón en este asunto. Es desafortunado que el rey no tenga a alguien que le ayude para atender estos casos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Absalón le decía: Mira, tus palabras son buenas y justas; mas no tienes quien te oiga de parte del rey. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Absalón le decía: «Usted tiene muy buenos argumentos a su favor. ¡Es una pena que el rey no tenga disponible a nadie para que los escuche! Biblia Católica (Latinoamericana) Absalón le decía: 'Mira, tu causa es buena y justa, pero no habrá nadie en la casa del rey para escucharte'. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Absalón le decía: Mira, tu causa es buena y justa, pero no tienes quien escuche de parte del rey. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces le decía Absalón: 'Mira: tu causa es buena y justa, pero no tienes quien te valga ante el rey'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Absalón le decía: Mira, tus palabras son buenas y justas; mas no tienes quien te oiga de parte del rey. |
Ciertamente me gustaría ser el juez; así cualquiera que tuviera un caso vendría a mí, y yo le haría justicia.
Se mienten unos a otros, hablando con labios aduladores; ya no hay sinceridad.
»Honra a tu padre y a tu madre, para que tengas una vida larga y buena en la tierra que el Señor tu Dios te da.
»El que insulte o maldiga a su madre o a su padre, ciertamente debe morir.
Al que mira con desprecio a su padre y menosprecia a su madre anciana, que los cuervos le saquen los ojos y los buitres se lo devoren.
Los padres y las madres son desdeñosamente ignorados; se obliga a los inmigrantes y a las visitas a pagarles por su “protección”; los huérfanos y las viudas son agraviados y oprimidos;
»”Después de él reinará un hombre despreciable, un usurpador al que no le correspondía ser rey, pero que cuando la gente esté más segura, tomará el trono por medio de engaños.
Se presentaron delante de Moisés y Aarón y les dijeron: ―Ya los hemos soportado bastante. Ustedes no son mejores que los demás. Todo israelita es un escogido del Señor, y él está con nosotros: ¿Qué derecho tienen ustedes de ponerse en puestos de mando y de demandar que les obedezcamos, y de actuar como si fueran superiores a los demás israelitas?
La ley de Dios dice: “Honra a tu padre y a tu madre, y el que maldiga a sus padres, muera irremisiblemente”.
Pablo les respondió: ―Hermanos, no sabía que él era el jefe de los sacerdotes. Porque las Escrituras dicen: “No hables mal del que gobierna a tu pueblo”.
Traten a todos con respeto. Amen a los hermanos, honren a Dios y respeten al rey.
Esto es lo que les espera a los que siguen siempre sus pensamientos corrompidos, que desprecian la autoridad del Señor y son tan orgullosos y testarudos que no tienen miedo de insultar a los poderes del mundo invisible.