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2 Reyes 6:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Un día, los discípulos de profetas le dijeron a Eliseo:

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Biblia Reina Valera 1960

Los hijos de los profetas dijeron a Eliseo: He aquí, el lugar en que moramos contigo nos es estrecho.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Cierto día, el grupo de profetas fue a ver a Eliseo para decirle: —Como puedes ver, este lugar, donde nos reunimos contigo es demasiado pequeño.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Los hermanos profetas dijeron a Eliseo: 'El lugar donde vivimos contigo se ha hecho muy estrecho para nosotros.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Los hijos de los profetas dijeron a Eliseo: He aquí, el lugar donde moramos delante de ti es estrecho para nosotros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Dijeron los hijos de los profetas a Eliseo: 'Mira que el lugar en que habitamos en tu compañía es demasiado estrecho para nosotros.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Los hijos de los profetas dijeron a Eliseo: He aquí, el lugar en que moramos contigo nos es estrecho.

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2 Reyes 6:1
15 Tagairtí Cros  

Mientras tanto, el Señor habló a uno de los profetas para que le dijera a otro hombre: ―¡Golpéame! Pero el hombre se negó a hacerlo.


Cuando los jóvenes profetas de Jericó vieron lo ocurrido, exclamaron: «¡El espíritu de Elías está sobre Eliseo!». Y fueron a su encuentro, y lo saludaron con respeto.


Allí los jóvenes que se preparaban para la labor profética salieron a recibirlos, y le preguntaron a Eliseo: ―¿Sabes que hoy el Señor va a llevarse a tu maestro de tu lado? ―¡Cállense! —dijo Eliseo—. ¡Desde luego que lo sé!


Entonces los jóvenes que se preparaban para profetas en Jericó se acercaron a Eliseo, y le preguntaron: ―¿Sabes que hoy el Señor va a llevarse a tu maestro de tu lado? ―¡Cállense! —les ordenó—. ¡Por supuesto que lo sé!


Un día la esposa de uno de los miembros de la escuela de profetas le contó a Eliseo que su esposo había muerto. Era un hombre que amaba a Dios, según dijo ella. Pero al morir debía algún dinero, y el acreedor le estaba exigiendo su pago. Si ella no pagaba, la amenazó con llevarse a sus dos hijos como esclavos.


Eliseo regresó a Guilgal. Había hambre en la tierra. Un día, mientras enseñaba a los jóvenes profetas, le dijo a Guiezi: ―Haz un guiso para que cenen estos hombres.


―Como puede ver, el dormitorio es muy estrecho. Díganos si podemos edificar uno nuevo con madera traída de las orillas del río Jordán. ―Muy bien háganlo —les dijo.


»¡Cómo ansiaba él atraerte y apartarte del peligro para llevarte a un extenso y agradable valle en donde hacerte prosperar!


apagaron grandes fuegos y escaparon del filo de la espada, sacaron fuerzas de la debilidad y llegaron a ser tan poderosos en la guerra que hicieron huir a los ejércitos extranjeros.


Un día los hijos de José fueron ante Josué y le preguntaron: ―¿Por qué nos has dado sólo una porción de tierra, cuando el Señor nos ha dado una población tan numerosa?


Pero como parte de este territorio no estaba conquistado todavía, los guerreros de Dan tomaron la ciudad de Lesén, mataron a todos sus habitantes y vivieron allí, y llamaron a la ciudad Dan en honor a su antepasado.


envió soldados para que lo capturasen. Pero cuando llegaron y vieron a Samuel y a los demás profetas que profetizaban, el Espíritu de Dios cayó sobre ellos y ellos también comenzaron a profetizar.