1 Pedro 1:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Esto es lo que a ustedes los llena de alegría, a pesar de tener que sufrir diversas pruebas por algún tiempo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, Biblia Nueva Traducción Viviente Así que alégrense de verdad. Les espera una alegría inmensa, aunque tienen que soportar muchas pruebas por un tiempo breve. Biblia Católica (Latinoamericana) Por esto estén alegres, aunque por un tiempo tengan que ser afligidos con diversas pruebas. La Biblia Textual 3a Edicion Ahora, por cuanto° es necesario, estáis siendo un poco afligidos° por diversas pruebas, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por ello rebosáis de gozo, aunque tengáis que sufrir por algún tiempo diversas pruebas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) En lo cual vosotros mucho os alegráis, aunque al presente por un poco de tiempo, si es necesario, estéis afligidos por diversas pruebas, |
Señor, yo sé que tus juicios son justos, y que me disciplinaste porque lo necesitaba.
El bueno no está libre de tribulación; también tiene sus problemas pero en todos ellos lo auxilia el Señor.
De lo profundo de mi corazón sube esta alabanza: «¿Quién como tú, Señor? ¿Qué otro protege del fuerte al débil y desvalido, y al pobre y menesteroso de quienes desean despojarlos?».
Sus insultos me han quebrantado el corazón; y estoy desesperado. ¡Si por lo menos uno mostrara piedad! ¡Si uno por lo menos me consolara!
Sálvame, para que pueda alabarte públicamente en presencia del pueblo en las puertas de Jerusalén, y pueda regocijarme porque me has rescatado.
¡Vengan, cantemos al Señor con júbilo! Aclamaremos a la roca de nuestra salvación.
Dice el profeta: ¡Dejen que les cuente la felicidad que Dios me ha dado! Me ha cubierto con vestiduras de salvación y me ha puesto un manto de justicia. Soy como novio vestido para celebrar la boda o como una novia enjoyada para el desposorio.
A todos los que guardan luto en Israel les dará: belleza en vez de cenizas, júbilo en vez de llanto, y alabanza en vez de abatimiento. Porque para gloria de Dios, él mismo los ha plantado como vigorosos y esbeltos robles.
Vengan a mí los que estén cansados y afligidos y yo los haré descansar.
Entró con Pedro y los dos hijos de Zebedeo (Jacobo y Juan). Ya a solas los cuatro, se fue llenando de indescriptible tristeza y de profunda angustia.
¡Alégrense mucho, porque en el cielo les espera una gran recompensa! Así fue como persiguieron a los profetas antiguos.
Sin embargo, no se alegren de que los espíritus les obedezcan, sino alégrense de que sus nombres están escritos en el cielo.
Pero el ángel les dijo: «¡No tengan miedo! Les traigo buenas noticias que van a llenar de alegría a todo el pueblo:
Eso mismo les pasa a ustedes, ahora están tristes, pero cuando vuelva a verlos se alegrarán y nadie podrá quitarles esa alegría.
Yo les he dicho estas cosas para que en mí encuentren paz. En este mundo van a sufrir, pero anímense, yo he vencido al mundo.
donde fortalecieron a los discípulos y los animaron a seguir firmes en la fe. Les decían que era necesario que entraran al reino de Dios después de pasar por muchas tribulaciones.
Regocíjense en la esperanza, tengan paciencia si sufren y nunca dejen de orar.
Y además de todo esto, también nos sentimos orgullosos en Dios, gracias a nuestro Señor Jesucristo, por quien ahora hemos sido reconciliados con Dios.
Por medio de él, y confiando en su promesa, participamos de ese amor que no merecemos, y en el cual nos mantenemos firmes. Incluso nos sentimos orgullosos de la esperanza de gozar de la gloria de Dios.
Pues nuestros pequeños y pasajeros sufrimientos producen una gloria eterna más grande y abundante.
Tenemos el corazón adolorido, pero a la vez no nos falta el gozo. Parecemos pobres, pero enriquecemos a muchos; no tenemos nada, y, sin embargo, somos dueños de todo.
En cambio, este es el fruto que el Espíritu produce en nosotros: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,
Él los extraña mucho a ustedes. Está preocupado porque ustedes se enteraron de que estaba enfermo.
Porque los verdaderos circuncidados somos nosotros, los que por medio del Espíritu adoramos a Dios y nos llenamos de orgullo de pertenecer a Cristo Jesús. Nosotros no ponemos nuestra confianza en esfuerzos humanos.
Ustedes siguieron nuestro ejemplo y el del Señor, cuando, a pesar de todo el sufrimiento, recibieron el mensaje con la alegría que da el Espíritu Santo.
Hermanos míos, que les dé gran alegría cuando pasen por diferentes pruebas,
El hermano de condición humilde debe sentirse orgulloso de lo mucho que vale;
Llénense de angustia, lloren y laméntense. Que su risa se convierta en llanto, y su alegría en tristeza.
Si Dios así lo quiere, es mejor sufrir por hacer el bien que por hacer el mal.
Ya se acerca el fin de todas las cosas. Por tanto, sean serios y responsables en la oración.
Y después que ustedes hayan sufrido por un poco de tiempo, Dios mismo los restaurará, los hará fuertes, firmes, y les dará seguridad.
Esta fue la oración de Ana: «¡Cuánto me ha bendecido! Ahora tengo respuesta para mis enemigos, porque el Señor ha resuelto mi problema. ¡Cuánto se goza mi corazón!