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Mateo 11:28 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

28 Vengan a mí los que estén cansados y afligidos y yo los haré descansar.

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Biblia Reina Valera 1960

28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

28 Luego dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

28 Vengan a mí los que van cansados, llevando pesadas cargas, y yo los aliviaré.

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La Biblia Textual 3a Edicion

28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y agobiados, y Yo os haré descansar.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

28 Venid a mí todos los que estáis rendidos y agobiados por el trabajo, que yo os daré descanso.

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Mateo 11:28
36 Tagairtí Cros  

»¡Cuán frágil es el hombre! ¡Cuán pocos sus días y cuán atribulados!


La humanidad va rumbo al pecado y el sufrimiento tan cierto como que del fuego salen las llamas.


Ahora puedo descansar, porque el Señor ha sido bueno conmigo.


Día y noche su mano pesaba sobre mí. Mi fuerza se evaporaba como agua en día de sol.


Mis culpas me abruman; son una carga demasiado pesada de llevar.


Tú les das tranquilidad en tiempos de angustia mientras que al malvado se le cava una fosa.


Todo es indecible fastidio y fatiga. Por más que vemos, jamás nos satisfacemos; por más que oímos, no estamos contentos. La historia es simple repetición. Nada hay realmente nuevo; todo ha sido hecho o dicho antes. ¿Puedes tú indicar algo que sea nuevo? ¿Cómo sabes que no existió ya en remotas edades? No recordamos lo ocurrido en aquellos tiempos antiguos, y en las futuras generaciones nadie recordará lo que hayamos hecho ahora.


el caso del hombre solitario, sin hijos ni hermanos, y que trabaja arduamente para seguir acumulando riquezas. No se pregunta a quién le quedará todo. ¿Y por qué renuncia a tanto ahora? ¡Todo esto es tan sin sentido y deprimente!


¡Qué nación tan pecadora! Andan encorvados bajo la carga de su culpa. También sus padres fueron malvados. Nacidos para el mal, le volvieron las espaldas al Señor y menospreciaron al Santo de Israel. Ellos mismos se han alejado de mi auxilio.


En aquel día, el que creó la dinastía real de David será estandarte de salvación para todo el mundo. Las naciones acudirán a él, pues el sitio en donde viva será un lugar glorioso.


Podrían disfrutar de reposo en su propia tierra si obedecieran a Dios y fueran generosos y buenos. Eso les dijo el Señor, pero no quisieron oírle.


A todos los que guardan luto en Israel les dará: belleza en vez de cenizas, júbilo en vez de llanto, y alabanza en vez de abatimiento. Porque para gloria de Dios, él mismo los ha plantado como vigorosos y esbeltos robles.


Mis manos hicieron la tierra y el cielo, los cuales son míos. Pero siento inclinación por el hombre de corazón humilde y contrito, que tiene reverencia ante mi palabra.


Porque he dado reposo a los fatigados y gozo a los afligidos.


Las familias de Recab han obedecido a su padre plenamente, pero ustedes, se han negado a escucharme.


El Señor les dio el mejor consejo: Pregunten dónde está el buen camino, las instrucciones justas en las que antes se orientaban, y vuelvan a vivir conforme a ellas. ¡Ya verán lo bien que se sentirán por ello! Pero responden: «¡No, estamos bien así!».


Lleven mi yugo y aprendan de mí, que soy manso y de corazón humilde. Así hallarán descanso para el alma,


Recargan a la gente de mandamientos que ni ellos mismos intentan cumplir.


Todos los que el Padre me da vendrán a mí; y al que viene a mí, no lo rechazo.


El último día de la fiesta, que era el más importante, Jesús se puso de pie y dijo con fuerte voz: ―¡Si alguno tiene sed, venga a mí y beba!


¿Nos atreveremos a provocar a Dios, poniendo sobre los gentiles un yugo que ni nosotros ni nuestros padres hemos podido llevar?


Y les fui un ejemplo constante de cómo se debe ayudar a los pobres y recordar las palabras del Señor Jesús que dicen: “Hay más dicha en dar que en recibir”».


¡Cristo nos libertó para que vivamos en libertad! ¡Cuiden esa libertad y no se dejen someter de nuevo al yugo de la esclavitud!


A ustedes, los que ahora sufren, Dios les dará descanso, lo mismo que a nosotros. Esto será cuando el Señor Jesús venga del cielo entre llamas de fuego con sus poderosos ángeles


Aunque la promesa de Dios de entrar en su reposo se mantiene en pie, debemos tener mucho cuidado, no sea que algunos no puedan entrar en ese reposo,


El Espíritu y la Esposa dicen: «Ven». Y el que oye también diga: «Ven». Y el que tenga sed, venga; y el que quiera, beba gratuitamente del agua de la vida.


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