1 Juan 3:18 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Hijitos míos, que nuestro amor no sea sólo de palabra ni de labios para afuera, sino que amemos de veras y demostrémoslo con hechos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. Biblia Nueva Traducción Viviente Queridos hijos, que nuestro amor no quede solo en palabras; mostremos la verdad por medio de nuestras acciones. Biblia Católica (Latinoamericana) Hijitos, no amemos con puras palabras y de labios para afuera, sino de verdad y con hechos. La Biblia Textual 3a Edicion Hijitos, no amemos de palabra ni de lengua, sino con obra y de verdad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hijitos, no amemos de palabra ni con la boca, sino con obra y de verdad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. |
Así que vienen como si fueran sinceros y se sientan ante ti a escucharte. ¡Pero ellos no tienen ninguna intención de hacer lo que yo les diga! Hablan dulcemente de amar al Señor, pero con sus cabezas están pensando sólo en el robo.
Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.
No finjan amar; amen de veras. Aborrezcan lo malo; pónganse de parte del bien.
Les hablo así, hermanos, porque ustedes fueron llamados a ser libres. Pero no usen esa libertad para dar rienda suelta a sus pasiones. Más bien sírvanse unos a otros con amor.
Más bien, al vivir la verdad con amor, creceremos y cada vez seremos más semejantes en todo a Cristo, que es nuestra Cabeza.
Cuando oramos a nuestro Dios y Padre, los recordamos constantemente a causa de la fe que tienen y demuestran con hechos, del amor que los empuja al trabajo, y de la esperanza en nuestro Señor Jesucristo que los mantiene firmes.
Ahora que ustedes se han purificado porque obedecen a la verdad y tienen un amor sincero por sus hermanos, ámense con todo su corazón unos a otros,
Hijitos míos, les digo esto para que no pequen; pero si alguno peca, tenemos un abogado ante el Padre: a Jesucristo el justo.
Hijitos, no se dejen engañar: el que practica la justicia es justo, como Jesús es justo.
El anciano, a la comunidad que Dios ha elegido y a sus miembros: Los amo de veras, no sólo yo sino todos los que conocen la verdad.