Pero dichosa la persona que tiene como auxilio suyo al Dios de Jacob y que tiene su esperanza en el Señor su Dios,
1 Corintios 13:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Tres virtudes hay que ahora permanecen: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. Biblia Nueva Traducción Viviente Tres cosas durarán para siempre: la fe, la esperanza y el amor; y la mayor de las tres es el amor. Biblia Católica (Latinoamericana) Ahora, pues, son válidas la fe, la esperanza y el amor; las tres, pero la mayor de estas tres es el amor. La Biblia Textual 3a Edicion Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora quedan fe, esperanza, amor: estos tres. Pero el mayor de ellos es el amor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ahora permanecen la fe, la esperanza y la caridad, estas tres; pero la mayor de ellas es la caridad. |
Pero dichosa la persona que tiene como auxilio suyo al Dios de Jacob y que tiene su esperanza en el Señor su Dios,
¿Por qué voy a desarmarme y estar tan triste? Volveré y lo alabaré. ¡Es mi Dios y mi Salvador!
¿Por qué voy a desanimarme y a estar triste? ¡Confía en Dios! Nuevamente lo alabaré. ¡Él es mi Dios y mi Salvador!
El maestro de la ley respondió: ―“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente”, y “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.
pero yo he rogado por ti, para que tu fe no falle. Y cuando eso pase y tú te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos».
Hermanos míos, mi deseo es que el Dios que les concedió esperanza los inunde siempre de felicidad y paz al creer en él. Y le pido a Dios que los haga rebosar de esperanza por el poder del Espíritu Santo.
¡Que el amor sea siempre para ustedes la más alta meta! Desde luego, busquen también los otros dones que da el Espíritu Santo, especialmente el don de profecía.
Si lo que alguien ha edificado es perdurable, recibirá su recompensa.
Y ahora, pasemos a la pregunta en cuanto a si se debe comer o no lo que ha sido sacrificado a los ídolos. Es cierto que todos tenemos conocimiento. Sin embargo, el saberlo todo hace que nos sintamos orgullosos. Lo que se necesita es el amor que edifica.
Un día tendremos que comparecer ante el tribunal de Cristo, y seremos juzgados. Cada uno recibirá lo que merezca por las buenas o las malas cosas que haya hecho mientras estaba en el cuerpo.
Él murió por todos para que los que viven ya no vivan más para sí mismos, sino para agradar al que murió y resucitó por ellos.
Estando unidos a Cristo Jesús no cuenta nada si estamos circuncidados o no. Nos basta la fe que actúa a través del amor.
Lo que pido en mis oraciones es que el amor de ustedes sea cada vez más grande y que su conocimiento y buen juicio crezcan,
A ellos, Dios les dio a conocer la riqueza y la gloria de su plan que, por cierto, beneficia a los gentiles. Y este es el misterio: Cristo está entre ustedes y es su esperanza de gloria.
Ustedes se comportan así motivados por la esperanza de lo que está guardado para ustedes en el cielo. De ello se enteraron por medio del mensaje verdadero del evangelio.
Y sobre todo, vístanse de amor, que es lo que permite vivir en perfecta armonía.
Cuando oramos a nuestro Dios y Padre, los recordamos constantemente a causa de la fe que tienen y demuestran con hechos, del amor que los empuja al trabajo, y de la esperanza en nuestro Señor Jesucristo que los mantiene firmes.
Nosotros, por el contrario, somos del día. Por eso estamos siempre en nuestro sano juicio, protegidos por la coraza de la fe y del amor, y por el casco de la esperanza de salvación.
Sigue haciéndolo, para que el amor proceda de un corazón limpio, de una conciencia buena y de una fe sincera.
El Espíritu que es don de Dios, no quiere que temamos a la gente, sino que tengamos fortaleza, amor y dominio propio.
Por eso, no pierdan la confianza, porque esta les traerá una gran recompensa.
Mas nosotros no somos de los que se vuelven atrás y terminan perdiéndose, sino de los que tienen fe y alcanzan la salvación.
Pero anhelamos que cada uno siga con el mismo entusiasmo hasta el fin, para que puedan obtener lo que esperan.
Esta esperanza es como un ancla firme y segura para nuestra alma y penetra hasta la presencia misma de Dios.
Por medio de Cristo, ustedes creen en Dios, que lo resucitó y lo llenó de gloria, para que ustedes pongan su fe y esperanza en Dios.
Les he escrito, padres, porque han conocido al que existe desde el principio. Les he escrito, jóvenes, porque ustedes son fuertes, tienen la palabra de Dios arraigada en sus corazones y han vencido al maligno.
Así que conserven ustedes lo que les fue enseñado desde el principio, porque así estarán siempre en comunión con el Padre y con el Hijo.
El que ha nacido de Dios no practica el pecado, porque la vida de Dios está en él; no puede vivir entregado al pecado porque ha nacido de Dios.