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1 Juan 3:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

3 El que espera esto se purifica, como Cristo es puro.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Y todos los que tienen esta gran expectativa se mantendrán puros, así como él es puro.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Y si es esto lo que esperamos de él, querremos ser santos como él es santo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Y todo el que tiene esta esperanza en Él, se purifica a sí mismo, como Él es puro.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Quien tiene esta esperanza en él se vuelve puro, como puro es él.

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1 Juan 3:3
21 Tagairtí Cros  

Con el que es sincero, tú eres sincero, pero con el que es tramposo tú eres inflexible.


Ustedes deben ser perfectos, como su Padre que está en los cielos es perfecto.


Ustedes sean compasivos, así como su Padre es compasivo.


Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.


Y no hizo ninguna distinción entre ellos y nosotros, porque les había limpiado sus corazones por medio de la fe.


Y el profeta Isaías añade: «Habrá un heredero en la familia de Isaí y reinará sobre las naciones; en él depositarán los pueblos su esperanza».


Puesto que tenemos tan grandes promesas, amados hermanos, apartémonos del mal, ya sea mal corporal o espiritual. Así en el temor de Dios procuraremos ser completamente santos.


Ustedes se comportan así motivados por la esperanza de lo que está guardado para ustedes en el cielo. De ello se enteraron por medio del mensaje verdadero del evangelio.


Que el Señor Jesucristo mismo y Dios nuestro Padre, quien nos amó y nos dio un consuelo eterno y una esperanza que no merecemos,


Lo hizo a fin de poder declararnos justos ante Dios por su gracia y para que fuéramos herederos de la vida eterna, la cual con ansias esperamos alcanzar.


Busquen la paz con todos y lleven una vida santa, pues sin santidad nadie verá al Señor.


De estas dos cosas que no pueden cambiarse y en las que es imposible que Dios mienta, recibimos un gran consuelo los que ahora acudimos a él en busca de su protección y confiados en la esperanza que nos ha dado.


Era provechoso para nosotros tener un sumo sacerdote así como él: santo, sin maldad, intachable, apartado de los pecadores y elevado más alto que el cielo.


Acérquense a Dios y él se acercará a ustedes. ¡Pecadores, límpiense las manos! ¡Ustedes, inconstantes, purifiquen su corazón!


Más bien, vivan ustedes de manera totalmente santa, así como también es santo el que los llamó;


¡Alabemos a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo!, porque su misericordia es grande y nos ha hecho nacer de nuevo por medio de la resurrección de Jesucristo. Esto fue así para que tengamos una esperanza viva


Dios nos ha dado preciosas y grandísimas promesas para que ustedes, luego de escapar de la corrupción de este mundo debido a los malos deseos, puedan ser partícipes de la naturaleza divina.


Por eso, amados hermanos, mientras esperan ustedes el cumplimiento de estas cosas, traten de vivir sin pecado y procuren vivir en paz con Dios.


El que afirma que está unido a Dios, debe vivir como Jesucristo vivió.


Y al vivir en Cristo, nuestro amor se perfecciona cada vez más, de tal manera que en el día del juicio no nos sentiremos avergonzados ni apenados, sino que podremos mirarlo con confianza y gozo, sabiendo que él nos ama y que nosotros lo amamos también.


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