1 Juan 2:14 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¹⁴ Les he escrito, padres, porque han conocido al que existe desde el principio. Les he escrito, jóvenes, porque ustedes son fuertes, tienen la palabra de Dios arraigada en sus corazones y han vencido al maligno.

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁴ Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁴ Les he escrito a ustedes, que son hijos de Dios, porque conocen al Padre. Les he escrito a ustedes, los que son maduros en la fe, porque conocen a Cristo, quien existe desde el principio. Les he escrito a ustedes, los que son jóvenes en la fe, porque son fuertes; la palabra de Dios vive en sus corazones, y han ganado la batalla contra el maligno.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁴ Les he escrito, hijitos, porque ya conocen al Padre. Les he escrito, padres, porque conocen al que es desde el principio. Les he escrito, jóvenes, porque son fuertes, la Palabra de Dios permanece en ustedes y ya han vencido al Maligno.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁴ Os estoy escribiendo,° hijitos, porque habéis conocido al Padre. Os estoy escribiendo, padres, porque habéis conocido al que es desde un principio. Os estoy escribiendo, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁴ Os escribo, hijos, porque habéis conocido al Padre. Os escribo, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os escribo, jóvenes, porque sois fuertes, la palabra de Dios permanece en vosotros y habéis vencido al maligno.

1 Juan 2:14 Tagairtí Cros

Salmos 119:11

He atesorado tu palabra en mi corazón, para no pecar contra ti.

Juan 15:7

Si ustedes siguen unidos a mí y mis palabras permanecen en ustedes, pueden pedir lo que quieran y se les dará.

Juan 5:38

ni vive su palabra en ustedes, porque no han creído en aquel a quien él envió.

Juan 8:31

Entonces Jesús les dijo a los judíos que creyeron en él: ―Si ustedes se mantienen obedientes a mis enseñanzas, serán de verdad mis discípulos.

Juan 8:37

Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham. Sin embargo, tratan de matarme porque no quieren aceptar mi palabra.

Efesios 6:10

Por último, recuerden que su fortaleza debe venir del gran poder del Señor.

Filipenses 4:13

Todo lo puedo en Cristo que me da fortaleza.

Colosenses 1:11

Además, estarán llenos del grande y glorioso poder divino para perseverar a pesar de las circunstancias adversas;

Colosenses 3:16

Mantengan vívidas en su memoria las enseñanzas de Cristo en toda su abundancia, y enséñense y aconséjense unos a otros con toda sabiduría. Transmítanlas a otros, con salmos, himnos y cánticos espirituales elevados al Señor con corazones agradecidos.

2 Timoteo 2:1

Por eso, tú, Timoteo, hijo mío, aprópiate de la fuerza que Jesucristo da por su amor.

Hebreos 8:10

Por eso, este es el pacto que haré con el pueblo de Israel después de aquellos días, —dice el Señor—: Escribiré mis leyes en su mente y en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.

1 Juan 1:1

Les anunciamos a ustedes la Palabra de vida que desde el principio ya existía. ¡Nosotros mismos la oímos, la vimos con nuestros propios ojos y la palpamos con nuestras manos!

1 Juan 1:10

Si afirmamos que no hemos pecado, estamos diciendo que Dios es mentiroso, y eso muestra que su palabra no habita en nosotros.

1 Juan 2:13

Les escribo estas cosas, padres, porque conocen al que existía desde el principio. Les escribo, jóvenes, porque han triunfado sobre el maligno. Les he escrito, queridos hijos, porque han conocido al Padre.

2 Juan 1:2

Esto es así a causa de la verdad que está y permanecerá en nosotros para siempre.

3 Juan 1:3

He tenido la alegría de enterarme, por medio de algunos hermanos que vinieron, de que vives fiel a la verdad.

Apocalipsis 2:3

Y sé también que has sufrido por mi causa pacientemente y sin claudicar.

Apocalipsis 2:7

El que tenga oídos, escuche lo que el Espíritu dice a las iglesias: Al que salga vencedor le daré a comer del fruto del árbol de la vida que está en medio del paraíso de Dios.