Salmos 139:1 - Biblia Martin Nieto Al maestro de coro. Salmo de David Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Biblia Nueva Traducción Viviente Oh Señor, has examinado mi corazón y sabes todo acerca de mí. Biblia Católica (Latinoamericana) Señor, tú me examinas y conoces, La Biblia Textual 3a Edicion Al director del coro. Salmo de David. Oh YHVH, Tú me has escudriñado y conocido. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Del director. De David. Salmo. Tú me escrutas, Señor, y me conoces: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Al Músico principal: Salmo de David Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. |
escúchala tú desde el cielo, lugar de tu morada, y perdona; da a cada uno según su conducta, pues sólo tú conoces el corazón de todos los hombres;
Pero sea que te levantes o te sientes, que entres o salgas, yo lo sé.
¿Qué más podrá decirte David respecto de la gloria que has otorgado a tu siervo? Tú ya conoces a tu siervo, Señor.
Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, sírvele con todo tu corazón, con ánimo bien dispuesto, porque el Señor escudriña los corazones de todos y penetra sus más secretos pensamientos. Si tú lo buscas, él se dejará encontrar; pero si tú lo abandonas, él se retirará para siempre.
Examíname, Señor, y reconoce mi interior, explórame y conoce mis pensamientos;
Explora mi corazón, vigílame de noche, pruébame en el crisol, no encontrarás en mí ningún delito;
Si hubiéramos olvidado el nombre de nuestro Dios o alzado nuestras manos hacia un dios extranjero,
A mí en cambio, Señor, me conoces, pruebas mi corazón y ves que está contigo. Sepáralos como ovejas para el matadero, guárdalos para el día de la matanza.
Por tercera vez le preguntó: 'Simón, hijo de Juan, ¿me amas?'. Pedro se entristeció porque le había preguntado por tercera vez si lo amaba, y le respondió: 'Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo'. Jesús le dijo: '¡Apacienta mis ovejas!'.
Y no hay criatura alguna que esté oculta ante ella, sino que todo está desnudo y descubierto a los ojos de aquel a quien debemos dar cuenta.
Escribe al ángel de la Iglesia de Tiatira: Esto es lo que dice el hijo de Dios, que tiene los ojos como una llama y los pies como el bronce fundido a fuego.
y a sus hijos los voy a herir de muerte; de este modo todas las Iglesias sabrán que soy yo el que penetra los sentimientos y los pensamientos, y os daré a cada uno según sus obras.