Salmos 17 - Biblia Martin Nieto1 Oración de David 2 que en tu presencia resplandezca la justicia, que tus ojos vean en dónde está la razón. 3 Explora mi corazón, vigílame de noche, pruébame en el crisol, no encontrarás en mí ningún delito; 4 mi boca no ha faltado como hacen los otros, he guardado siempre tus mandatos, 5 no he circulado nunca al margen de las leyes, mis pasos no vacilaron jamás por tus caminos. 6 Yo te llamo porque tú me respondes, oh Dios mío; tiende hacia mí tu oído, escucha mis palabras. 7 Despliega tu bondad, tú que salvas de sus opresores a los que buscan refugio en tu derecha; 8 guárdame como a las pupilas de tus ojos, escóndeme a la sombra de tus alas, 9 lejos de los malvados que me oprimen, de los enemigos mortales que me cercan. 10 Han endurecido sus entrañas y sólo saben hablar con arrogancia; 11 siempre tras mis pasos, me tienen ya cercado, y sus ojos me clavan para echarme por tierra; 12 se parecen al león ávido de presa, al cachorro que acecha en su guarida. 13 Levántate, Señor; sal a su encuentro, derríbalos; líbrame con tu espada del malvado. 14 Que tu mano los aparte de la humanidad, fuera del mundo, que sea ésta su suerte en esta vida; cébalos, Señor, con tus reservas, que se hinchen sus hijos y haya sobras para sus pequeños. 15 Yo, y esto es justicia, contemplaré tu rostro, al despertarme me saciaré de tu presencia. |
Evaristo Martín Nieto©