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Salmos 17:3 - Biblia Martin Nieto

3 Explora mi corazón, vigílame de noche, pruébame en el crisol, no encontrarás en mí ningún delito;

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Biblia Reina Valera 1960

3 Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; Me has puesto a prueba, y nada inicuo hallaste; He resuelto que mi boca no haga transgresión.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Pusiste a prueba mis pensamientos y examinaste mi corazón durante la noche; me has escudriñado y no encontraste ningún mal. Estoy decidido a no pecar con mis palabras.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Puedes escudriñar mi corazón o visitarme de noche, o probarme en el crisol, no hallarás crimen en mí:

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Tú has probado mi corazón, Me has examinado de noche, Me pasaste por el crisol, y nada hallaste. He resuelto que mi lengua° no haga transgresión.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Si exploras mi interior, si me visitas en la noche, o si quieres probarme en el crisol, nada habrás de encontrar: la iniquidad no pasa por mi boca.

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Salmos 17:3
32 Tagairtí Cros  

Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, sírvele con todo tu corazón, con ánimo bien dispuesto, porque el Señor escudriña los corazones de todos y penetra sus más secretos pensamientos. Si tú lo buscas, él se dejará encontrar; pero si tú lo abandonas, él se retirará para siempre.


Yo sé, Dios mío, que tú sondeas los corazones y amas la rectitud; con rectitud de corazón he hecho yo mis ofrendas, y ahora veo con gozo al pueblo aquí presente comprometerse voluntariamente contigo.


Él, sin embargo, conoce mis caminos. Póngame a prueba; saldré como oro puro.


Antes del día se levanta el asesino, mata al mísero y al pobre, y por la noche merodea el ladrón.


El Señor vigila al justo y al injusto, y odia a quien quiere la violencia;


he jurado, y cumpliré mi juramento: cumplir tus justas decisiones;


Al maestro de coro. Salmo de David


Examíname, Señor, y reconoce mi interior, explórame y conoce mis pensamientos;


Yo bendigo al Señor, que me aconseja, hasta de noche mi conciencia me advierte;


Examíname, Señor, y ponme a prueba, pasa por el crisol mi corazón y mis riñones;


Al maestro de coro. De Idutún. Salmo de David


Sí, oh Dios, tú nos pusiste a prueba, nos pasaste por el crisol, como la plata;


Señor, Dios mío, si algo de esto hice: si en mis manos existe la injusticia,


El que vigila su boca conserva su vida, el que abre mucho sus labios se pierde.


A mí en cambio, Señor, me conoces, pruebas mi corazón y ves que está contigo. Sepáralos como ovejas para el matadero, guárdalos para el día de la matanza.


En aquellos días, en el tiempo aquel -dice el Señor- se buscará la perversión de Israel y ya no existirá, los pecados de Judá y no se encontrarán, pues yo perdonaré a los que haya dejado.


Su corazón se abrasa como un horno en las tramas que urde. Toda la noche dormita su cólera y a la mañana quema como fuego ardiente.


¡Ay de aquellos que planifican injusticias, preparan el mal en sus lechos y lo llevan a cabo apenas despunta la mañana porque tienen el poder en sus manos!


Y haré pasar por el fuego a esta tercera parte: la purificaré como se purifica la plata, y la probaré como se prueba el oro. Él invocará mi nombre, y yo le escucharé; yo diré: 'Éste es mi pueblo', y él dirá: 'El Señor es mi Dios'.


¿Quién podrá soportar el día de su venida? ¿Quién subsistirá cuando aparezca? Será como el fuego del fundidor y como la lejía de las lavanderas.


Al llegar y ver la gracia de Dios, se llenó de alegría y exhortaba a todos a perseverar con un corazón firme, fieles al Señor,


Durante la noche Pablo tuvo una visión: un macedonio, puesto en pie, le suplicaba: 'Ven a Macedonia y ayúdanos'.


No me siento culpable de nada; pero no por esto quedo justificado, porque quien me juzga es el Señor.


Nos sentimos orgullosos de que nuestra conciencia nos asegure que nos hemos comportado con todo el mundo, y especialmente con vosotros, con la sencillez y la sinceridad que Dios da, y no por la sabiduría humana, sino por la gracia de Dios.


Todos faltamos de muchas maneras. Si uno no falta en las palabras, es un hombre perfecto, capaz de refrenar también todo su cuerpo.


para que la pureza de vuestra fe mucho más preciosa que el oro que aunque acrisolado por el fuego se corrompe aparezca digna de alabanza de gloria y de honor cuando tenga lugar la manifestación de Jesucristo,


Después dijo a Saúl: '¿Por qué das oído a la gente que dice: David busca tu ruina?


Mira, padre mío, mira la orla de tu manto en mi mano. Puesto que he cortado la orla de tu manto y no te he matado, reconoce claramente que no hay en mí maldad ni rebeldía. Yo no he pecado contra ti; tú, por el contrario, me acechas para quitarme la vida.


Pero que el Señor aleje de mí el pensamiento de poner mi mano en el ungido del Señor. Anda; coge su lanza y el jarro de agua, y vámonos'.


El Señor retribuirá a cada uno según su justicia y su fidelidad, porque el Señor te puso hoy en mis manos y no quise poner mi mano sobre el ungido del Señor.


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