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Proverbios 9:7 - Biblia Martin Nieto

El que corrige al escéptico se acarrea afrenta; el que reprende al malvado, ultraje.

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Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

El que corrige al escarnecedor, se acarrea afrenta; El que reprende al impío, se atrae mancha.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

El que reprende a un burlón recibirá un insulto a cambio; el que corrige al perverso saldrá herido.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El que le llama la atención a un burlón se atrae sus insultos; el que corrige a un malvado corre el riesgo de que lo humillen.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Quien corrige al cínico se acarrea insultos, Quien amonesta al malvado, desprecios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Quien reprende al insolente se acarrea desprecio, quien corrige al perverso se busca ultrajes.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

El que corrige al escarnecedor, se acarrea afrenta: El que reprende al impío, se atrae mancha.

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Proverbios 9:7
13 Tagairtí Cros  

Cuando lo vio, le dijo: '¿Eres tú, portador de desdichas de Israel?'.


Ajab dijo a Elías: '¿Así que me has sorprendido, enemigo mío?'. 'Sí, te he sorprendido -respondió Elías-; por haberte prestado a hacer lo que es malo a los ojos del Señor,


Entonces Sedecías, hijo de Canaaná, dio una bofetada a Miqueas, y le dijo: '¿Es que el espíritu del Señor me ha dejado a mí para hablarte a ti?'.


y diles: Ésta es la orden del rey: Meted a este hombre en la cárcel y tenedlo a pan y agua, y poco de cada cosa, hasta que yo vuelva sano y salvo'.


Pero ellos hacían escarnio de los enviados de Dios, despreciaban sus palabras, se burlaban de sus profetas, hasta el punto que la ira del Señor contra su pueblo se hizo irremediable.


¡Oh, sí, feliz el hombre que por Dios es corregido y no desperdicia la enseñanza del todopoderoso!


El hijo sabio ama la disciplina, el insolente no escucha la reprensión.


No hables a oídos de necio, porque despreciará la sabiduría de tus discursos.


Ellos guardaron silencio y no le respondieron nada, porque ésta era la orden del rey: 'No le contestéis'.