Proverbios 6:6 - Biblia Martin Nieto Anda a ver a la hormiga, ¡perezoso!, mira sus costumbres y hazte sabio. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio; Biblia Nueva Traducción Viviente Tú, holgazán, aprende una lección de las hormigas. ¡Aprende de lo que hacen y hazte sabio! Biblia Católica (Latinoamericana) Flojo, anda a ver a la hormiga, mira cómo se mueve y se hace sabia. La Biblia Textual 3a Edicion Observa a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Fíjate en la hormiga, perezoso; mira su conducta y hazte sabio: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio; |
Como el vinagre a los dientes y el humo a los ojos, así es el mensajero perezoso para quien le envía.
Desea el perezoso, pero en vano; el deseo de los diligentes será saciado.
El perezoso mete su mano en el plato, y luego ni siquiera la lleva a su boca.
Los deseos del perezoso lo matan, porque sus manos rechazan el trabajo.
El perezoso dice: '¡Hay un león fuera, yo podría ser devorado en medio de la calle!'.
Escucha, hijo mío, y sé sabio, dirige tu corazón por el camino recto.
Hay cuatro seres minúsculos en la tierra, pero son sabios entre los sabios:
las hormigas, pueblo sin fuerza, pero que, en el verano, asegura su provisión;
¿Hasta cuándo, perezoso, estarás acostado? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?
Conoce el buey a su señor y el asno el pesebre de su amo. Israel, en cambio, no conoce; mi pueblo no comprende.
Hasta la cigüeña en el cielo conoce su estación; la tórtola, la golondrina y la grulla siguen la época de sus migraciones. Pero mi pueblo no conoce la justicia del Señor.
Su amo le respondió: Siervo malo y holgazán, ¿sabías que quiero cosechar donde no he sembrado y recoger donde no he esparcido?
Mirad las aves del cielo; no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellas?
que no os descuidéis y que sigáis el ejemplo de aquellos que por la fe y la perseverancia entran en posesión de las promesas.