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Proverbios 4:17 - Biblia Martin Nieto

Porque comen el pan del crimen y beben el vino de la violencia.

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Biblia Reina Valera 1960

Porque comen pan de maldad, y beben vino de robos;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

¡Se alimentan de la perversidad y beben el vino de la violencia!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El crimen se volvió su pan, y la violencia, el vino de que tienen sed.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Porque comen pan de iniquidad, Y beben vino de violencia.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

se alimentan del pan de la maldad y beben el vino de la violencia.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque comen pan de maldad, y beben vino de violencia.

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Proverbios 4:17
17 Tagairtí Cros  

¿No aprenderán los malvados que devoran a mi pueblo como pan y no invocan el nombre del Señor?


Por el fruto de su boca el hombre gusta el bien, el apetito de los traidores se nutre de violencia.


Sabroso es al hombre el pan del fraude, pero luego se halla su boca llena de cascajo.


'Las aguas robadas son dulces y el pan en secreto es sabroso'.


¡Ay de aquellos que tiran del castigo con las cuerdas de la injusticia, y de la pena del pecado como con cuerda de carreta;


¡Ay de aquellos que llaman bien al mal y mal al bien; que cambian las tinieblas en luz y la luz en tinieblas; que dan lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!


Uno a otro se engañan, no se dicen la verdad, han acostumbrado su lengua a la mentira. Están pervertidos, son incapaces de cambiar.


Esto dice el Señor sobre los profetas que engañan a mi pueblo; cuando tienen algo que masticar entre sus dientes, entonces gritan: '¡Paz!', pero a quien no les pone nada en la boca le declaran la guerra.


Sus ricos están llenos de injusticia, sus habitantes hablan falsedad, en su boca hay una lengua engañadora.


Sólo emplean las manos para hacer el mal: los funcionarios exigen recompensas, los jueces se dejan sobornar por regalos, los poderosos manifiestan sus ambiciones.


Sus jefes son, en medio de ella, como leones rugientes; sus jueces, como lobos nocturnos que no dejan nada para la mañana.


'¡A y de vosotros, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que cerráis el reino de Dios a los hombres! ¡No entráis vosotros ni dejáis entrar a los que quieren!