Poseía rebaños de ovejas y vacas y numerosa servidumbre. Los filisteos comenzaron a tenerle envidia,
Proverbios 27:4 - Biblia Martin Nieto Cruel es el furor e impetuosa la ira, pero ¿quién podrá resistir ante la envidia? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cruel es la ira, e impetuoso el furor; Mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia? Biblia Nueva Traducción Viviente El enojo es cruel, y la ira es como una inundación, pero los celos son aún más peligrosos. Biblia Católica (Latinoamericana) La cólera es cruel, el furor tiene sus excesos, pero ¿quién puede hacer frente a la envidia? La Biblia Textual 3a Edicion Cruel es la furia e impetuosa la ira, Pero ¿quién resistirá a los celos? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cruel es el furor, hirviente la cólera, pero ¿quién resistirá a los celos? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Cruel es la ira, e impetuoso el furor; mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia? |
Poseía rebaños de ovejas y vacas y numerosa servidumbre. Los filisteos comenzaron a tenerle envidia,
Sus hermanos le tenían envidia, mientras que su padre daba vueltas al asunto.
Onán sabía que los hijos no serían suyos, y cada vez que se unía a la viuda de su hermano derramaba en tierra el semen para no dar hijos a su hermano.
Realmente la rabia mata al insensato, la irritación da muerte al necio.
Un corazón tranquilo es la vida del cuerpo, la envidia es la caries de los huesos.
Pesada es la piedra y pesada es la arena, pero el fastidio que causa el insensato es más pesado que ambas cosas.
porque los celos encienden el furor del marido, y no perdonará en el día de la venganza;
Ponme como sello sobre tu corazón, como sello sobre tu brazo; porque es fuerte el amor como la muerte; inflexibles, como el infierno, son los celos. Flechas de fuego son sus flechas, llamas divinas son sus llamas.
Los judíos, llevados por la envidia, echaron mano de unos gamberros, que provocaron tumultos y alborotaron la ciudad. Se presentaron ante la casa de Jasón para llevarlos ante la plebe;
Intervino entonces el sumo sacerdote con todos los de su partido -la secta de los saduceos-. Llenos de furor,
Los patriarcas, envidiosos de José, lo vendieron a Egipto. Pero Dios estaba con él,
Están llenos de injusticia, malicia, perversidad, codicia, maldad; rebosantes de odio, de asesinatos, de disputas, de engaño, de malignidad; chismosos,
no como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. Y ¿por qué lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.