David continuó preguntando al muchacho: '¿Cómo sabes que murieron Saúl y su hijo Jonatán?'.
Proverbios 25:2 - Biblia Martin Nieto Es gloria de Dios ocultar una cosa y gloria de los reyes escudriñarla. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Gloria de Dios es encubrir un asunto; Pero honra del rey es escudriñarlo. Biblia Nueva Traducción Viviente Es privilegio de Dios ocultar un asunto, y privilegio del rey descubrirlo. Biblia Católica (Latinoamericana) Es gloria de Dios esconder las cosas, y gloria de los reyes, aclarar las cosas. La Biblia Textual 3a Edicion Gloria de Dios es encubrir un asunto, Pero honra del rey es escudriñarlo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Gloria de Dios es encubrir una cosa; gloria de los reyes, averiguarla. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Gloria de Dios es ocultar una cosa; pero honra de los reyes es escudriñar el asunto. |
David continuó preguntando al muchacho: '¿Cómo sabes que murieron Saúl y su hijo Jonatán?'.
El rey le preguntó: '¿No está contigo la mano de Joab en todo este asunto?'. La mujer respondió: 'Por tu vida, que no se desvía a la derecha o a la izquierda nada de cuanto dice mi señor, el rey: Tu mismo siervo Joab es quien me ha mandado y me ha indicado todo lo que tenía que decirte.
Investíguese en el libro de las memorias de tus padres; en ese libro comprobarás que esta ciudad es rebelde y funesta para los reyes y las provincias, y que en ella ya desde tiempos antiguos se han fomentado siempre insurrecciones. Por este motivo justamente fue destruida.
Ordené que se investigara, y se ha comprobado efectivamente que esa ciudad se ha rebelado desde tiempos antiguos contra los reyes, y que en ella se han fomentado revueltas e insurrecciones;
Si le parece bien al rey, investíguese en el archivo real de Babilonia, para ver si es verdad que la reconstrucción del templo de Dios en Jerusalén fue autorizada por el rey Ciro; y, en consecuencia, se nos remita la decisión del monarca sobre el particular'.
El rey Darío ordenó que se hiciera investigación en Babilonia, en los depósitos donde se guardaban los archivos,
¿Dónde estabas tú cuando fundaba yo la tierra? ¡Habla, si es que sabes tanto!
¿Aún disputará el censor con el todopoderoso? El que critica a Dios, ¿va a replicar?
¿Quién ensombrece tu designio con palabras insensatas? He hablado sin cordura de maravillas que no alcanzo ni comprendo.
La altura de los cielos, la profundidad de la tierra y el corazón de los reyes son cosas insondables.
Y consagré mi corazón a investigar y a observar con sabiduría todo lo que se hace bajo los cielos. Es ésta una penosa ocupación, que Dios ha dado a los hijos del hombre para que trabajen en ella.
Las cosas ocultas pertenecen al Señor, nuestro Dios, pero las reveladas son para nosotros y nuestros hijos eternamente, para que pongamos en práctica todas las palabras de esta ley.