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Proverbios 12:18 - Biblia Martin Nieto

Las palabras imprudentes hieren como una espada, la lengua de los sabios cura las heridas.

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Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Algunas personas hacen comentarios hirientes, pero las palabras del sabio traen alivio.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Las palabras desconsideradas hieren como una espada, la palabra de un sabio será el remedio.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Hay quien profiere palabras como estocadas, Pero la lengua de los sabios es medicina.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Hay quien, hablando, hiere como espada; la lengua de los sabios es medicina.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Hay quienes hablan como dando estocadas de espada; mas la lengua de los sabios es medicina.

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Proverbios 12:18
17 Tagairtí Cros  

Cuando el idumeo Doeg vino a anunciar a Saúl: 'David ha entrado en casa de Ajimélec'.


Desde los cielos mandará a salvarme, fustigará a mis opresores, enviará su amor y su verdad.


Vivo en medio de leones que devoran hombres, sus dientes son lanzas y flechas; su lengua, una espada acerada.


Regresan a la tarde, aúllan como perros, rondan por la ciudad.


escóndeme de las bandas criminales, de las pandillas de los delincuentes.


El que dice la verdad proclama la justicia; el falso testimonio, la perfidia.


Un mal mensajero provoca desgracias, pero un enviado fiel es un remedio.


Panal de miel son las palabras amables, dulzura para el alma y medicina para el cuerpo.


Maza, espada y saeta aguda, tal es el hombre que da un falso testimonio contra su prójimo.


porque son vida para quien las posee y dan salud a su cuerpo.


Los maestros del pueblo instruirán a muchos, pero caerán a espada o serán quemados o deportados o despojados de sus bienes durante algún tiempo.


en su mano derecha tenía siete estrellas, y de su boca salía una espada aguda de dos filos; su cara era como el sol que brilla en todo su esplendor.


En medio de la plaza de la ciudad, y a un lado y otro del río, hay árboles de la vida, que dan doce frutos al año, una vez al mes. Las hojas de los árboles sirven para curar a las naciones.