Con todo, eran nuestros sufrimientos los que llevaba, nuestros dolores los que le pesaban, mientras nosotros le creíamos azotado, herido por Dios y humillado.
Números 7:15 - Biblia Martin Nieto un novillo, un carnero, un cordero de un año, para el holocausto; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto; Biblia Nueva Traducción Viviente Llevó un becerro, un carnero y un cordero de un año, para una ofrenda quemada, Biblia Católica (Latinoamericana) un novillo, un carnero, un cordero de un año, para el holocausto;' La Biblia Textual 3a Edicion Un becerro, un carnero, un cordero añal para el holocausto, Biblia Serafín de Ausejo 1975 un novillo, un carnero, un cordero de un año para el holocausto; Biblia Reina Valera Gómez (2023) un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto; |
Con todo, eran nuestros sufrimientos los que llevaba, nuestros dolores los que le pesaban, mientras nosotros le creíamos azotado, herido por Dios y humillado.
de la misma manera que el hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida por la liberación de todos'.
Por ellos yo me consagro a ti, para que también ellos sean consagrados en la verdad'.
porque el fin de la ley es Cristo, para justificación de todo el que cree.
¿Quién será el que condene? Cristo Jesús, el que murió, mejor dicho, el que resucitó, el que está a la diestra de Dios y el que intercede por nosotros.
que se entregó a sí mismo para liberarnos a todos; testimonio dado a su debido tiempo,
que se entregó a sí mismo por nosotros para redimirnos y hacer de nosotros un pueblo escogido, limpio de todo pecado y dispuesto a hacer siempre el bien.
Convenía, en efecto, que aquel por quien y para quien todo fue hecho, queriendo llevar a la gloria un gran número de hijos, hiciese perfecto, mediante los sufrimientos, al jefe que debía guiarlos a la salvación.
él que llevó en su propio cuerpo nuestros pecados sobre la cruz para que, muertos para el pecado, vivamos para la justicia: por sus heridas hemos sido curados.
Pues también Cristo murió una vez por los pecados el justo por los injustos, con el fin de llevarnos a Dios. Sufrió la muerte corporal, pero fue devuelto a la vida espiritual;