A la vuelta del año, el rey Nabucodonosor mandó que lo llevaran a Babilonia con el valioso mobiliario del templo del Señor, y nombró rey de Judá y Jerusalén a su tío Sedecías.
Nahúm 2:9 - Biblia Martin Nieto Nínive es como una alberca, cuyas aguas se van. 'Deteneos, deteneos'. Pero nadie se vuelve. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Saquead plata, saquead oro; no hay fin de las riquezas y suntuosidad de toda clase de efectos codiciables. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Roben la plata! ¡Saqueen el oro! Los tesoros de Nínive no tienen fin; su riqueza es incalculable. Biblia Católica (Latinoamericana) Nínive parece un estanque de aguas;
pero de aguas que se van,
todos huyen. Nadie vuelve
cuando se le grita: 'Detente. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Saquead la plata y el oro! Hay riquezas sin fin, Toda clase de objetos preciosos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Nínive es como un estanque; sus aguas se escapan. ¡Deteneos! ¡Deteneos! Pero nadie se vuelve. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Saquead la plata, saquead el oro; no hay fin de las riquezas y suntuosidad de todos los objetos preciosos. |
A la vuelta del año, el rey Nabucodonosor mandó que lo llevaran a Babilonia con el valioso mobiliario del templo del Señor, y nombró rey de Judá y Jerusalén a su tío Sedecías.
¡Ay de ti, devastador, que no has sido devastado; ay de ti, saqueador, que aún no has sido saqueado! Cuando termines de devastar, serás tú devastado; cuando termines de saquear, serás saqueado.
Se hace botín como lo hacen los grillos, saltan sobre él como saltan las langostas.
¡Gritad, pastores; gritad, revolcaos en la tierra, mayorales del rebaño, porque ha llegado el día de vuestra matanza; caeréis como carneros escogidos!
¿Qué veo? Están asustados, retroceden; los más valientes son despedazados, huyen a la desbandada sin volver la cabeza. ¡Terror por todas partes! -dice el Señor-.
Pues un devastador cae sobre Babilonia y son apresados sus guerreros, rotos sus arcos. Porque el Señor es el Dios de las retribuciones y paga meticulosamente.
Saquearán tus riquezas, arrebatarán tus mercancías. Derruirán tus muros, demolerán tus magníficas casas, tirarán al mar tus piedras, vigas y escombros.
Llevará a Egipto como botín a sus dioses, sus simulacros y sus vasos preciosos de plata y oro, y durante algunos años prevalecerá sobre el rey del norte.
Tus guardianes son como las langostas; tus funcionarios como enjambres de insectos, que se posan en las tapias en los días de frío. Sale el sol y levantan el vuelo sin que se sepa dónde han ido.
mercancías de oro y de plata, de piedras preciosas y de perlas, de lino y de púrpura, de seda y de escarlata; toda clase de maderas olorosas, objetos de marfil, de maderas preciosas, de bronce, de hierro y de mármol;
¡Ay, ay de la gran ciudad, que estaba vestida de lino, de púrpura y escarlata, adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas,