Miradme bien: quedaréis aterrados y pondréis la mano en vuestra boca.
Miqueas 7:16 - Biblia Martin Nieto Las naciones lo verán y quedarán cubiertas de vergüenza, a pesar de todo su poder; pondrán la mano en la boca, y sus oídos quedarán sordos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Las naciones verán, y se avergonzarán de todo su poderío; pondrán la mano sobre su boca, ensordecerán sus oídos. Biblia Nueva Traducción Viviente Todas las naciones del mundo quedarán maravilladas de lo que el Señor hará por ti. Estarán avergonzadas de su escaso poder. Se cubrirán la boca, mudas de respeto y temor, sordas a todo lo que las rodea. Biblia Católica (Latinoamericana) Al verlo las naciones se sentirán derrotadas a pesar de todo su poderío; se taparán la boca con la mano y quedarán atontadas. La Biblia Textual 3a Edicion Que las naciones verán, Y quedarán turbadas a causa de su poder, Se taparán la boca con la mano, se taparán los oídos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Lo verán las naciones y se avergonzarán de todo su poderío; se pondrán la mano en la boca, se taparán los oídos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Las naciones verán, y quedarán confundidas de todo su poderío; pondrán la mano sobre su boca, ensordecerán sus oídos. |
Miradme bien: quedaréis aterrados y pondréis la mano en vuestra boca.
Heme aquí, mezquino soy; ¿qué puedo responderte? ¡Pongo la mano en la boca!
Nuestra boca se nos llenó de risa y nuestra lengua de cantares. Entonces se decía entre las gentes: 'El Señor ha hecho por ellos grandes cosas'.
Si has sido tan necio que te has alabado y luego reflexionaste, ponte la mano en la boca;
Señor, alzada está tu mano; pero ellos no la miran. ¡Vean tu celo por tu pueblo, y se avergüencen, y el fuego preparado para tus enemigos los devore!
muchos pueblos se llenarán de asombro; a su vista los reyes cerrarán la boca, porque verán un suceso no contado jamás y contemplarán algo inaudito.
Yo vendré a reunir a los pueblos de todas las lenguas, que llegarán y verán mi gloria.
Haré con él justicia mandándole peste y sangre; haré caer una lluvia torrencial, con granizo, fuego y azufre sobre él, sobre sus huestes y sobre los numerosos pueblos que lo acompañan.
Tales videntes quedarán avergonzados, llenos de confusión los adivinos, y todos se taparán la barba por falta de respuesta de Dios.
Tu mano se alzará contra tus adversarios, y todos tus enemigos serán exterminados.
Cambiaré los tronos de los reinos y destruiré el poder de los reyes de las naciones. Volcaré los carros de guerra y a sus conductores; caballos y jinetes caerán cada uno por la espada de su hermano.
En aquel día yo me pondré a aniquilar a todos los pueblos que vinieron contra Jerusalén.
Ahora bien, sabemos que todo lo que dice la ley lo dice para los que están bajo la ley; para que toda boca enmudezca y el mundo entero se reconozca culpable ante Dios.
Los pueblos habían montado en cólera; pero ha llegado tu ira y el momento de juzgar a los muertos; de dar la recompensa a tus siervos los profetas, a los santos y a los que veneran tu nombre, pequeños y grandes, y de exterminar a los que destruían la tierra.