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Isaías 26:11 - Biblia Martin Nieto

11 Señor, alzada está tu mano; pero ellos no la miran. ¡Vean tu celo por tu pueblo, y se avergüencen, y el fuego preparado para tus enemigos los devore!

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Biblia Reina Valera 1960

11 Jehová, tu mano está alzada, pero ellos no ven; verán al fin, y se avergonzarán los que envidian a tu pueblo; y a tus enemigos fuego los consumirá.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Oh Señor, ellos no prestan ninguna atención a tu puño levantado. Demuéstrales tu fervor por defender a tu pueblo; entonces quedarán avergonzados. Que tu fuego consuma a tus enemigos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 ¿Hasta cuándo los estarás amenazando sin que comprendan? Haz que vean, para vergüenza suya, que cuidas de tu pueblo; ¡que tu furor, cual fuego, devore a tus enemigos!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Aunque alces tu mano, oh YHVH, no la miran; Que miren avergonzados tu celo por el pueblo, Y que el fuego devore a tus enemigos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Yahveh, tu mano está alzada, pero ellos no la ven. ¡Vean, avergonzados, tu celo por el pueblo; el fuego devore a tus enemigos!

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Isaías 26:11
42 Tagairtí Cros  

por haberse apartado de su seguimiento, sin querer conocer todos sus caminos,


Levántate, Señor, alza tu mano; oh Dios, no te olvides del pobre.


Sí, el rey confía en el Señor, por la gracia del altísimo es inquebrantable.


No se fijan en los hechos del Señor ni en la obra de sus manos: que él los destruya y ya no se alcen más.


un fuego devoró a la gente joven, no hubo canción nupcial para los novios;


dame una prueba de tu amor, para que mis enemigos lo vean y se avergüencen, pues tú, Señor, me ayudas y consuelas.


Esta vez voy a desencadenar todas mis plagas contra ti y contra tus servidores y contra tu pueblo, para que sepas que no hay otro como yo en toda la tierra.


El hombre fuerte se hará estopa, y su obra una chispa; arderán los dos juntos, y no habrá quien lo extinga.


Por eso el Señor Dios omnipotente enviará flaqueza a sus guerreros, y bajo su ejército potente encenderá un fuego lo mismo que un incendio.


La luz de Israel se hará un fuego y su Santo una llama que prenderá y devorará sus abrojos y sus cardos en un día.


cesará la envidia de Efraín, serán exterminados los enemigos de Judá; Efraín no envidiará más a Judá, y Judá ya no será enemigo de Efraín,


Habitantes todos del orbe, pobladores de la tierra, cuando se alce la señal en los montes, mirad; cuando suene la trompeta, escuchad.


pues de Jerusalén saldrá un resto, y del monte Sión un grupo de supervivientes. El celo del Señor todopoderoso lo hará.


El Señor avanza como un héroe, como un guerrero excita su valor; lanza el grito de guerra, el alarido, marcha poderoso contra sus enemigos.


No saben ni entienden nada; sus ojos están cerrados a toda visión y su corazón a toda inteligencia.


Los escultores de ídolos, todos juntos, no son nada; sus obras, que tanto aprecian, no sirven para nada. Sus testigos no ven nada, ni se enteran de nada. Por eso serán avergonzados.


Como la lengua de la llama devora el rastrojo y como el heno es consumido por el fuego, así su raíz se pudrirá y su flor será aventada como polvo, por rechazar la ley del Señor todopoderoso y despreciar la palabra del Santo de Israel.


Se revistió de justicia como de una coraza, y puso en su cabeza el yelmo de la salvación; se vistió la venganza como una túnica y se envolvió en la indignación como en un manto.


Encorvados vendrán a ti los hijos de tus opresores, a tus pies se prosternarán todos los que te ultrajan y te llamarán: Ciudad del Señor, Sión del Santo de Israel.


Mira desde el cielo y contempla, desde tu morada santa y gloriosa. ¿Dónde está tu celo y tu poder, la conmoción de tus entrañas? ¡Ah, no reprimas tu piedad,


Pues el Señor viene entre fuego, sus carros como torbellino, para desfogar su cólera en incendio y sus amenazas en ardientes llamas.


Y al salir verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mí. Su gusano no morirá ni se extinguirá su fuego y serán un horror para todo el mundo.


Escuchad la palabra del Señor los que tembláis a su palabra: Han dicho vuestros hermanos que os odian, que os aborrecen a causa de mi nombre. ¡Que el Señor manifieste su gloria para que podamos ver vuestra alegría! Pero ellos serán avergonzados.


La cólera del Señor omnipotente ha incendiado la tierra, y el pueblo se ha vuelto pasto de las llamas. Nadie perdona a su vecino.


Se muerde a la derecha, y aún se tiene hambre; se come a la izquierda, y no se sacian; todos devoran la carne de su prójimo.


El Señor ha lanzado una orden contra Jacob y va a caer sobre Israel.


salvo unos pocos escapados a la espada, que regresarán de Egipto a la tierra de Judá. Entonces todos los supervivientes de Judá que han venido a refugiarse en Egipto sabrán qué palabra se ha cumplido, si la mía o la de ellos.


¡Oh Señor!, ¿no buscan tus ojos la verdad? Tú les has herido, y no han acusado el golpe; los has aplastado, y no han querido aprender la lección. Han endurecido su frente como la roca, han rehusado convertirse.


Aquel día -dice el Señor-, yo quitaré de en medio de ti tus caballos y destruiré tus carros;


Vendrá entonces mi enemiga, cubierta de vergüenza; ella que me decía: '¿Dónde está el Señor, tu Dios?'. Mis ojos se saciarán de mirarla cuando sea pisoteada como el lodo de las calles.


Las naciones lo verán y quedarán cubiertas de vergüenza, a pesar de todo su poder; pondrán la mano en la boca, y sus oídos quedarán sordos.


Luego dirá a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.


Y estando en el infierno, entre torturas, levantó los ojos y vio a lo lejos a Abrahán, y a Lázaro a su lado.


Porque la mente de este pueblo se ha embotado, han tapado sus oídos y han cerrado sus ojos para no ver con sus ojos, ni oír con los oídos, ni entender con la mente, ni convertirse para que los cure.


entre llamas de fuego, para tomar venganza de los que no conocen a Dios y no obedecen al evangelio de Jesús, nuestro Señor.


sino una terrible expectación y el ardor vindicativo del fuego que consumirá a los rebeldes.


pero hacedlo con dulzura y con respeto, con la conciencia tranquila, para que los que interpretan mal vuestra vida cristiana queden avergonzados de sus mismas palabras.


Pero la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta, que con sus prodigios ante la otra bestia había seducido a los que llevaban la marca de la bestia y habían adorado su estatua. Y fueron arrojadas vivas las dos a un estanque de fuego, de azufre ardiente.


Pongo en tus manos a los de la sinagoga de Satanás, que se dicen judíos sin serlo, los mentirosos; les haré venir a postrarse a tus pies para que sepan que te amo.


Fijaos bien: si va por el camino de su territorio hasta Bet Semes, es él quien nos ha hecho tanto mal; si no, sabremos que no ha sido su mano la que nos ha castigado, y que esto ha ocurrido por casualidad'.


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