Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Apocalipsis 11:18 - Biblia Martin Nieto

18 Los pueblos habían montado en cólera; pero ha llegado tu ira y el momento de juzgar a los muertos; de dar la recompensa a tus siervos los profetas, a los santos y a los que veneran tu nombre, pequeños y grandes, y de exterminar a los que destruían la tierra.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

18 Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Las naciones se llenaron de ira, pero ahora el tiempo de tu ira ha llegado. Es tiempo de juzgar a los muertos y de recompensar a tus siervos, los profetas, y también a tu pueblo santo y a todos los que temen tu nombre, desde el menos importante hasta el más importante. Es tiempo de destruir a todos los que han causado destrucción en la tierra».

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Las naciones se habían enfurecido, pero tu enojo las sorprendió: ha llegado el momento de juzgar a los muertos, de premiar a tus siervos los profetas, a tus santos y a cuantos honran tu Nombre, ya sean grandes o pequeños, y de destruir a los que destruyen la tierra.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

18 Y se airaron las naciones, pero ha llegado ya tu ira, y el tiempo de ser juzgados los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, y a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes,° y de destruir a los que destruyen la tierra.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Las naciones se habían airado, mas llegó tu ira y el tiempo de juzgar a los muertos, de dar la recompensa a tus siervos, los profetas, a los santos y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruían la tierra'.

Féach an chaibidil Cóip




Apocalipsis 11:18
48 Tagairtí Cros  

Cuanto los cielos se alzan sobre la tierra, así es de grande su amor para los fieles;


El Señor está a tu derecha, aplastará a los reyes el día de su cólera;


el Señor se complace en sus amigos, en aquellos que confían en su amor.


Luego les habla enfurecido, y con su ira los llena de terror:


Voy a escuchar lo que Dios dice: 'El Señor anuncia la paz para su pueblo y sus amigos, con tal que a su locura no retornen'.


Fin del discurso. Todo está dicho. Teme a Dios y guarda sus mandamientos, porque en eso consiste ser hombre.


Porque el delincuente comete cien delitos, y no le hacen nada; con todo, yo también sé que llega la felicidad a los que temen a Dios, porque lo temen;


Pero noticias venidas del oriente y del norte le turbarán. Partirá entonces con gran furor, dispuesto a destruir y exterminar a muchos.


Después el tribunal se sentará para juzgar y le quitará el poder para que sea exterminado y aniquilado para siempre.


Gracias a su astucia, la traición tendrá éxito en sus manos, su corazón se inflará de soberbia y de improviso destruirá a una gran multitud. Se alzará también contra el príncipe de los príncipes. Pero será destruido sin intervención humana.


Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos. Pues también persiguieron a los profetas antes que a vosotros'.


su misericordia de generación en generación / para todos sus fieles. /


Y del mismo modo que está establecido para los hombres que mueran una sola vez y después haya un juicio,


cuando suene la trompeta del séptimo ángel, Dios cumplirá su plan secreto, anunciado a sus siervos los profetas.


pero el patio exterior del templo déjalo, no lo midas; porque ha sido entregado a los paganos, que pisotearán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses.


Si alguno está destinado al cautiverio, irá al cautiverio; el que mata con la espada, a espada morirá. Aquí la perseverancia y la fe de los santos.


Hizo que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, recibieran una marca en la mano derecha o en la frente,


beberá el vino de la ira de Dios, que ha sido vertido sin mezcla en el cáliz de su cólera, y será atormentado en el fuego y en el azufre en presencia de los cuatro ángeles y del cordero.


Vi en el cielo otra señal grande y maravillosa: siete ángeles, que tenían en las manos las siete últimas plagas, porque con ellos se termina la ira de Dios.


Entonces uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro llenas de la ira de Dios, que vive por los siglos de los siglos.


Pagadle con su misma moneda, dadle el doble de lo que ha hecho; en la copa en que ella ha vertido, verted el doble;


De su boca sale una espada afilada para herir a las naciones; él las regirá con vara de hierro; él pisa el lagar del vino de la ardiente ira del Dios todopoderoso.


para que comáis la carne de los reyes, la carne de los generales, la carne de los valerosos, la carne de los caballos y de sus jinetes, la carne de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes'.


Y una voz que salía del trono, decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, todos sus fieles, pequeños y grandes.


Vi los muertos, grandes y pequeños, en pie delante del trono; entonces fueron abiertos los libros; fue abierto también otro libro, el libro de la vida. Y los muertos fueron juzgados según el contenido de los libros, cada uno según sus obras.


Y el que no fue encontrado escrito en el libro de la vida fue arrojado al estanque de fuego.


Yo voy a llegar en seguida, y llevo conmigo la recompensa que voy a dar a cada uno según sus obras.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí