Vuestro país es un desierto; vuestras ciudades, pasto del fuego; vuestro suelo, ante vuestros mismos ojos, extranjeros lo devoran; es una desolación, como las ruinas de Sodoma.
Miqueas 5:11 - Biblia Martin Nieto quitaré de tu mano las hechicerías y no tendrás más adivinos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Haré también destruir las ciudades de tu tierra, y arruinaré todas tus fortalezas. Biblia Nueva Traducción Viviente Derribaré tus muros y demoleré tus defensas. Biblia Católica (Latinoamericana) arrancaré de tus manos tus supercherías, y ya no tendrás más a tus adivinos. La Biblia Textual 3a Edicion Haré cortar las ciudades de tu tierra, Y derribaré todas tus fortalezas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 aniquilaré los sortilegios de tu mano y no tendrás más adivinos; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y destruiré las ciudades de tu tierra, y derribaré todas tus fortalezas. |
Vuestro país es un desierto; vuestras ciudades, pasto del fuego; vuestro suelo, ante vuestros mismos ojos, extranjeros lo devoran; es una desolación, como las ruinas de Sodoma.
Sí, tú has rechazado a tu pueblo, a la casa de Jacob; pues está llena de adivinos y de agoreros, como los filisteos, y pacta con extranjeros.
Así será perdonado el crimen de Jacob; éste será todo el precio del perdón de su pecado: que reduzca todas las piedras de los altares a piedras calizas pulverizadas; que no se alcen más columnas sagradas ni estelas solares.
Yo dije: ¿Hasta cuándo, Señor? Y me respondió: Hasta que las ciudades estén devastadas y desiertas, las casas vacías y la tierra abandonada;
El Señor ha destruido sin piedad todas las moradas de Jacob; ha derribado en su furor las fortalezas de la hija de Judá; ha postrado en tierra, ha profanado a su rey y a sus príncipes.
Dirás: Voy a subir contra un país sin defensa; caeré sobre sus gentes pacíficas, que viven seguras y habitan todas sin defensas de muros, cerrojos y puertas.
surgirá la confusión en tu pueblo: todas tus fortalezas serán destruidas, como Salmán arrasó a Bet Arbel el día de la batalla, cuando la madre fue estrellada sobre sus propios hijos.
Él trae la ruina sobre el hombre fuerte y hace venir la destrucción sobre la fortaleza.
Entonces me dijo: Ésta es la palabra del Señor sobre Zorobabel: 'No por el poder de las armas ni por la violencia, sino por mi espíritu, palabra del Señor todopoderoso.