Mateo 26:64 - Biblia Martin Nieto Jesús contestó: 'Tú lo has dicho. Y os declaro que desde ahora veréis al hijo del hombre sentado a la diestra del Padre y venir sobre las nubes del cielo'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús respondió: —Tú lo has dicho; y en el futuro verán al Hijo del Hombre sentado en el lugar de poder, a la derecha de Dios, y viniendo en las nubes del cielo. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús le respondió: 'Así es, tal como tú lo has dicho. Y yo les digo más: a partir de ahora ustedes contemplarán al Hijo del Hombre sentado a la derecha del Dios Todopoderoso, y lo verán venir sobre las nubes del cielo. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús le dice: Tú lo has dicho.° Y además, os digo: Desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Poder, y viniendo en las nubes del cielo.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús le responde: 'Tú lo has dicho. Y os lo aseguro: desde ahora veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra del Poder y viniendo sobre las nubes del cielo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Jesús le dijo: Tú lo has dicho. Además os digo: Desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra de poder, y viniendo en las nubes del cielo. |
Oráculo contra Egipto: Ved al Señor que, cabalgando sobre una nube ligera, viene a Egipto. Los ídolos de Egipto tiemblan ante él, y el corazón de los egipcios desfallece en su pecho.
Yo seguía contemplando en mis visiones nocturnas: En las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre; se dirigió hacia el anciano y se presentó ante él.
Porque el hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces dará a cada uno según sus obras.
Os aseguro que algunos de los presentes no morirán sin haber visto al hijo del hombre venir como rey'.
Entonces aparecerá en el cielo la señal del hijo del hombre; todas las tribus de la tierra se golpearán el pecho y verán venir al hijo del hombre sobre las nubes del cielo con gran poder y majestad.
'Cuando venga el hijo del hombre en su gloria con todos sus ángeles se sentará sobre el trono de su gloria.
Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar: '¿Soy yo acaso, maestro?'. Jesús le respondió: 'Tú lo has dicho'.
Jesús compareció ante el gobernador, quien le preguntó: '¿Eres tú el rey de los judíos?'. Jesús respondió: 'Tú lo dices'.
Jesús se acercó y les dijo: 'Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra.
Jesús le dijo: 'Las raposas tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza'.
Jesús le dijo: '¡Yo soy!, y veréis al hijo del hombre sentado a la diestra del todopoderoso y venir entre las nubes del cielo'.
Entonces verán al hijo del hombre venir en una nube con gran poder y majestad.
Pero desde ahora el hijo del hombre estará sentado a la derecha de Dios todopoderoso'.
Todos dijeron: 'Luego ¿eres tú el hijo de Dios?'. Y él les respondió: 'Vosotros lo decís: Yo lo soy'.
Pilato le dijo: '¿Luego tú eres rey?'. Jesús respondió: 'Tú lo dices: yo soy rey. Yo para eso nací y para eso he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz'.
que les dijeron: 'Galileos, ¿qué hacéis ahí mirando al cielo? Este Jesús que acaba de subir al cielo volverá tal como lo habéis visto irse al cielo'.
Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O ¿por qué desprecias a tu hermano? Pues todos tenemos que presentarnos ante el tribunal de Dios.
Porque el Señor mismo, a la señal dada por la voz del arcángel y al son de la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los muertos unidos a Cristo resucitarán los primeros.
Él, que es el resplandor de su gloria y la impronta de su ser, sostiene todas las cosas con su palabra poderosa, y, una vez que realizó la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en lo más alto del cielo,
fijando nuestra mirada en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien, para obtener la gloria que se le proponía, soportó la cruz, aceptando valientemente la ignominia, y está sentado a la diestra del trono de Dios.
Miradlo, viene entre nubes; lo verán todos, aun los que lo traspasaron, y se lamentarán sobre él todas las naciones de la tierra. Sí. Amén.
Vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él. El cielo y la tierra huyeron de su presencia, sin que se encontrase su lugar.