El criminal, al verlo, se enfurece, se consume de rabia, rechinando los dientes. El propósito del criminal será un fracaso.
Mateo 22:13 - Biblia Martin Nieto Entonces el rey dijo a los camareros: Atadlo de pies y manos y arrojadlo a las tinieblas exteriores: allí será el llanto y el crujir de dientes. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el rey dijo a sus asistentes: “Átenlo de pies y manos y arrójenlo a la oscuridad de afuera, donde habrá llanto y rechinar de dientes”. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces el rey dijo a sus servidores: 'Atenlo de pies y manos y échenlo a las tinieblas de fuera. Allí será el llorar y el rechinar de dientes'. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces el rey dijo a los sirvientes: Atadlo de pies y manos y echadlo a la oscuridad de afuera, allí será el llanto° y el crujido de los dientes; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces el rey dijo a los sirvientes: 'Atadlo de pies y manos y arrojadlo a la oscuridad, allá afuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, llevadle y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. |
El criminal, al verlo, se enfurece, se consume de rabia, rechinando los dientes. El propósito del criminal será un fracaso.
Despierta, despierta, vístete de tu fuerza, Sión; ponte tus vestidos más espléndidos, Jerusalén, ciudad santa. Pues ya no volverá a entrar en ti el incircunciso ni el impuro.
y mandó a los hombres más fuertes de su ejército que ataran a Sidrac, Misac y Abdénago y los arrojaran al ardiente horno de fuego.
¿Cómo puede uno entrar en la casa de un hombre fuerte y arrebatarle sus cosas si antes no lo ata? Sólo así podrá saquear su casa.
Dejad crecer juntas las dos cosas hasta la siega; en el tiempo de la siega diré a los segadores: Recoged primero la cizaña y atadla en haces para quemarla, pero el trigo recogedlo en mi granero'.
y los echarán al horno ardiente: allí será el llanto y el crujir de dientes.
y los echarán al horno ardiente: allí será el llanto y el crujir de dientes.
le castigará severamente y le asignará su suerte con los hipócritas. Allí será el llanto y el crujir de dientes'.
Y a ese criado inútil echadlo a las tinieblas exteriores. Allí será el llanto y el crujir de dientes'.
pero los hijos del reino serán echados a las tinieblas de fuera: allí será el llanto y el crujir de dientes'.
Allí será el llanto y el rechinar de dientes cuando veáis a Abrahán, a Isaac y a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, mientras que vosotros sois echados fuera.
'Te aseguro que cuando eras más joven, tú mismo te sujetabas la túnica con el cinturón e ibas adonde querías; pero cuando seas viejo, extenderás tus manos, otro te la sujetará y te llevará adonde tú no quieras'.
el cual fue a nuestro encuentro, tomó el cinto de Pablo, se ató los pies y las manos, y dijo: 'Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán en Jerusalén los judíos al hombre de quien es este cinto y lo entregarán en manos de los paganos'.
Al oír esto estallaban de rabia sus corazones, y rechinaban los dientes contra él.
Todos éstos sufrirán el castigo de una perdición eterna lejos de la presencia del Señor y de su gloria esplendorosa,
Éstos son fuentes sin agua, nubes azotadas por el viento, a quienes les aguardan densas tinieblas.
Dios no perdonó a los ángeles pecadores, sino que los arrojó al infierno, y los encerró en las prisiones tenebrosas en espera del juicio;
olas bravías del mar, que arrojan la espuma de sus impurezas; estrellas errantes, a las que est reservada la oscuridad de las tinieblas por toda la eternidad.
y ha reservado en eterna prisión, en el fondo de las tinieblas, para el día del juicio final, a los ángeles que no guardaron su condición privilegiada y perdieron su propia mansión;
En ella no entrará nada impuro ni quien comete abominación o mentira, sino únicamente quienes han sido inscritos en el libro de la vida del cordero.