Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Mateo 20:24 - Biblia Martin Nieto

Los otros diez, al oír esto, se indignaron contra los dos hermanos.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Cuando los diez oyeron esto, se enojaron contra los dos hermanos.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando los otros diez discípulos oyeron lo que Santiago y Juan habían pedido, se indignaron.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Los otros diez se enojaron con los dos hermanos al oír esto.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y cuando oyeron esto los diez, se enojaron a causa de los dos hermanos.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando lo oyeron los otros diez, se indignaron contra los dos hermanos.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y oyéndolo los diez, se indignaron contra los dos hermanos.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Mateo 20:24
13 Tagairtí Cros  

El orgulloso provoca peleas, la sabiduría está con los que se dejan aconsejar.


Jesús les dijo: 'Beberéis, ciertamente, mi cáliz; pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no es cosa mía el concederlo; es para quienes ha sido reservado por mi Padre'.


Jesús los llamó y les dijo: 'Sabéis que los jefes de las naciones las tiranizan y que los grandes las oprimen con su poderío.


Pero Jesús, al verlo, se indignó y les dijo: 'Dejad que los niños se acerquen a mí; no se lo impidáis, porque de los que son como ellos es el reino de Dios.


Los otros diez, al oír esto, se indignaron contra Santiago y Juan.


El jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, decía al pueblo: 'Hay seis días para trabajar; venid en ésos y curaos; no vengáis en sábado'.


El amor es paciente, es servicial; el amor no tiene envidia, no es presumido ni orgulloso;


No hagáis cosa alguna por espíritu de rivalidad o de vanagloria; sed humildes y tened a los demás por superiores a vosotros,


Pero si tenéis en vuestros corazones envidia amarga y espíritu de contradicción, no presumáis ni mintáis contra la verdad.


De igual manera vosotros, jóvenes, vivid sumisos a los ancianos. Revestíos todos mutuamente de humildad, como servidores unos de los otros; porque Dios se enfrenta a los soberbios, pero da su gracia a los humildes.