Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Mateo 17:17 - Biblia Martin Nieto

Jesús respondió: '¡Gente incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo tendré que soportaros? Traédmelo'.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo acá.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Jesús dijo: «¡Gente corrupta y sin fe! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme aquí al muchacho».

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Jesús respondió: '¡Qué generación tan incrédula y malvada! ¿Hasta cuándo estaré entre ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganmelo acá.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo os soportaré? ¡Traédmelo acá!

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Jesús respondió: '¡Oh generación incrédula y pervertida! ¿Hasta cuándo tendré que estar con vosotros? ¿Hasta cuándo tendré que soportaros? Traédmelo acá'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo acá.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Mateo 17:17
25 Tagairtí Cros  

Durante cuarenta años aquella generación me asqueó, y dije: 'Son un pueblo de corazón rebelde, no han entendido mis caminos'.


Moisés y Aarón se presentaron al Faraón, y le dijeron: 'Esto dice el Señor, Dios de los hebreos: ¿Hasta cuándo te negarás a humillarte delante de mí? Deja salir a mi pueblo para que me sirva.


El Señor dijo a Moisés: '¿Hasta cuándo os resistiréis a observar mis mandatos y mis leyes?


'¿Hasta cuándo, jóvenes inexpertos, amaréis la inexperiencia, los insolentes se deleitarán en la insolencia, y los necios aborrecerán la ciencia?


¿Hasta cuándo, perezoso, estarás acostado? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?


El Señor ha vertido en medio de ellos un espíritu de vértigo, y descarrían a Egipto en todas sus acciones, como se tambalea un borracho que vomita.


Purifica tu corazón del mal, oh Jerusalén, para que puedas salvarte. ¿Hasta cuándo guardarás en ti tus perversos pensamientos?


El Señor dijo a Moisés: '¿Hasta cuándo me despreciará este pueblo? ¿Hasta cuándo me negará la fe, después de todos los prodigios que en medio de ellos he hecho?


'¿Hasta cuándo habré de soportar a esta comunidad perversa que murmura contra mí? He oído las murmuraciones de los israelitas contra mí.


Y no hizo allí muchos milagros por su falta de fe.


Jesús, dándose cuenta, les dijo: '¿Por qué habláis de que no tenéis pan? ¡Hombres de poca fe!


Lo he presentado a tus discípulos y no han podido curarlo'. [*]_


Jesús lo increpó, el demonio salió del muchacho y en aquel momento quedó curado.


Pues si Dios viste así a la hierba del campo, que hoy es y mañana se la echa al fuego, ¿no hará más por vosotros, hombres de poca fe?


Jesús les dijo: '¿Por qué tembláis, hombres de poca fe?'. Entonces se levantó, increpó a los vientos y al mar y sobrevino una gran calma.


Después se apareció a los once estando a la mesa, y les reprendió su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado de entre los muertos.


Jesús respondió: '¡Gente incrédula! ¿Hasta cuándo tendré que estar con vosotros? ¿Hasta cuándo tendré que soportaros? Traédmelo'.


Entonces les dijo: '¡Qué torpes sois y qué tardos para creer lo que dijeron los profetas!


Jesús respondió: '¡Gente incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo tendré que estar con vosotros? ¿Hasta cuándo tendré que soportaros? Tráeme aquí a tu hijo'.


Luego dijo a Tomás: 'Trae tu dedo aquí y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente'.


Por espacio de cuarenta años los asistió en el desierto,


Y con otras muchas palabras los apremiaba y los exhortaba diciendo: 'Salvaos de esta generación perversa'.


¡Ojalá me toleraseis un poco mi desatino! Sí, soportádmelo.


Le han traicionado los hijos degenerados, / generación malvada y pervertida.