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Mateo 13:23 - Biblia Martin Nieto

Lo sembrado en tierra buena es el que oye la palabra y la entiende y da fruto, ciento, sesenta y treinta por uno'.

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Biblia Reina Valera 1960

Mas el que fue sembrado en buena tierra, este es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Las semillas que cayeron en la buena tierra representan a los que de verdad oyen y entienden la palabra de Dios, ¡y producen una cosecha treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

La semilla que cayó en tierra buena, es aquel que oye la Palabra y la comprende. Este ciertamente dará fruto y producirá cien, sesenta o treinta veces más.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pero el que fue sembrado en tierra buena, éste es el que oye y entiende la palabra; el que también da fruto, y produce cual a ciento por uno, cual a sesenta, y cual a treinta por uno.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Lo sembrado en tierra buena representa al que oye la palabra, la entiende y da fruto, en unos al ciento por uno, en otros al sesenta o al treinta'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Mas el que fue sembrado en buena tierra, este es el que oye la palabra y la entiende, y lleva fruto; y lleva uno a ciento, y otro a sesenta, y otro a treinta por uno.

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Mateo 13:23
43 Tagairtí Cros  

Libraos de todos los pecados que habéis cometido contra mí, formaos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué queréis morir, casa de Israel?


Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu nuevo; quitaré de vuestro cuerpo el corazón de piedra y os daré un corazón de carne.


Decís que el árbol es bueno si es bueno su fruto; decís que el árbol es malo si es malo su fruto. Porque el árbol se conoce por su fruto.


Otra parte cayó en tierra buena, y dio frutos; una ciento, otra sesenta, otra treinta.


Ya está el hacha puesta a la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego.


Dad frutos dignos de conversión,


Os aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño no entrará en él'.


Los que reciben la semilla en tierra buena son aquellos que oyen la palabra, la aceptan y dan fruto, el treinta, el sesenta o el ciento por uno'.


a ver si da higos; si no los da, la cortas'.


Y la que cayó en tierra buena son los que escuchan la palabra con corazón bueno y generoso, la conservan y por su constancia dan fruto'.


Y otra cayó en tierra buena, nació y dio fruto, el ciento por uno'. Dicho esto, exclamó: '¡El que tenga oídos que oiga!'.


No me elegisteis vosotros a mí, sino yo a vosotros; y os designé para que vayáis y deis fruto y vuestro fruto permanezca, a fin de que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda.


El que es de Dios acepta las palabras de Dios. Vosotros no las aceptáis porque no sois de Dios'.


Una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, fiel a Dios, nos estaba escuchando. El Señor abrió su corazón para que aceptase las cosas que Pablo decía.


Los judíos de Berea eran más abiertos que los de Tesalónica, y recibieron la palabra con buena disposición, estudiando diariamente las Escrituras para ver si todo era así.


El que provee simiente al que siembra y pan para comer, proveerá y multiplicará vuestros sembrados y aumentará los frutos de vuestra justicia.


llenos de frutos de justicia por Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.


No es que busque que me deis algo; lo que busco es que se acreciente el fruto que redunda en favor vuestro.


y os comportéis de una manera digna del Señor, intentando complacerle en todo, fructificando en toda obra buena y creciendo en el conocimiento de Dios,


que llegó hasta vosotros, y que, como fructifica y crece en todo el mundo, así también ha sucedido entre vosotros desde el día en que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en la verdad,


En fin, hermanos, os pedimos y os exhortamos en el nombre de Jesús, el Señor, a que os portéis de la manera que os enseñamos para agradar a Dios; ya lo hacíais, pero hacedlo todavía mejor.


y de todas las seducciones propias de la maldad para aquellos que están abocados a la perdición por no haber aceptado el amor de la verdad que los habría salvado.


Porque también nosotros, como ellos, hemos recibido la buena nueva; pero a ellos no les aprovechó la palabra que habían oído, porque al escucharla no se unieron a ella por la fe.


En efecto, la tierra que absorbe el agua caída repetidas veces sobre ella y que produce frutos abundantes para aquellos que la cultivan, recibe la bendición de Dios;


Ésta es la alianza que haré con la casa de Israel, después de aquellos días, dice el Señor. Pondré mis leyes en su mente, las escribiré en su corazón, yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.


creced más bien en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él la gloria ahora y hasta el día de la eternidad!


Sabemos también que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para conocer al Verdadero. Nosotros estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Él es el verdadero Dios y la vida eterna.