Ha visto que no hay nadie y se ha extrañado de que nadie intervenga. Entonces su brazo le ayudó y su justicia le sostuvo.
Marcos 6:6 - Biblia Martin Nieto Y se quedó sorprendido de su falta de fe. Recorrió después las aldeas del contorno enseñando. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor, enseñando. Biblia Nueva Traducción Viviente Y estaba asombrado de su incredulidad. Después Jesús fue de aldea en aldea enseñando a la gente. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús se admiraba de cómo se negaban a creer. La Biblia Textual 3a Edicion Y estaba asombrado por la incredulidad de ellos; y así, recorría las aldeas de los alrededores enseñando. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y quedó extrañado de aquella incredulidad. Recorría las aldeas circunvecinas enseñando. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y estaba maravillado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor, enseñando. |
Ha visto que no hay nadie y se ha extrañado de que nadie intervenga. Entonces su brazo le ayudó y su justicia le sostuvo.
¿Acaso algún pueblo cambia de dioses? -y eso que ni dioses son- . Pues mi pueblo ha cambiado su gloria por la impotencia.
Jesús recorría toda Galilea enseñando en sus sinagogas, predicando el evangelio del reino y curando todas las enfermedades y dolencias del pueblo.
Jesús, al oírlo, quedó admirado y dijo a los que lo seguían: 'Os aseguro que en Israel no he encontrado a nadie con una fe como ésta.
Jesús recorría ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, predicando el evangelio del reino y curando todas las enfermedades y dolencias.
Y marchó a predicar en las sinagogas por toda Galilea, y echaba a los demonios.
Jesús partió de allí y se fue a Judea y al otro lado del Jordán. La gente volvió a reunirse a su alrededor; y él, según su costumbre, empezó a enseñarles.
Él les contestó: 'Es curioso: Vosotros no sabéis ni de dónde es, y él me ha abierto los ojos.
cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y llenó de poder a Jesús de Nazaret, el cual pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el demonio, porque Dios estaba con él.