Te he confesado mi pecado y no oculté mi falta; yo dije: 'Confesaré mis faltas al Señor', y tú me has absuelto de todos mis delitos.
Marcos 1:5 - Biblia Martin Nieto Y acudían a él de la región de Judea y todos los de Jerusalén, confesaban sus pecados, y él los bautizaba en el río Jordán. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y salían a él toda la provincia de Judea, y todos los de Jerusalén; y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados. Biblia Nueva Traducción Viviente Toda la gente de Judea, incluidos los habitantes de Jerusalén, salían para ver y oír a Juan; y cuando confesaban sus pecados, él los bautizaba en el río Jordán. Biblia Católica (Latinoamericana) Toda la provincia de Judea y el pueblo de Jerusalén acudían a Juan para confesar sus pecados y ser bautizados por él en el río Jordán. La Biblia Textual 3a Edicion Y salía a él toda la provincia de Judea, y todos los de Jerusalem,° y confesando sus pecados, eran bautizados por él en el río Jordán. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Acudían a él de toda la región de Judea y todos los de Jerusalén, ellos confesaban sus pecados y él los bautizaba en el río Jordán. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y salía a él toda la provincia de Judea, y los de Jerusalén, y eran todos bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados. |
Te he confesado mi pecado y no oculté mi falta; yo dije: 'Confesaré mis faltas al Señor', y tú me has absuelto de todos mis delitos.
El que oculta sus faltas no prosperará, el que las reconoce y las abandona obtendrá misericordia.
Y lo siguieron grandes muchedumbres de Galilea, Decápolis, Jerusalén y de la Transjordania.
Juan Bautista se presentó en el desierto bautizando y predicando un bautismo para la conversión y el perdón de los pecados.
Juan tenía un vestido de pelo de camello con un cinturón de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre.
Estas cosas pasaron en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan bautizaba.
Juan también bautizaba en Ainón, próximo a Salín, pues allí abundaba el agua, y acudían muchos a bautizarse.
Juan era la antorcha que arde y luce, y vosotros quisisteis recrearos con su luz por un momento.
Muchos creyentes venían a confesar y a manifestar sus prácticas de magia.
Y Pedro les dijo: 'Arrepentíos, y que cada uno de vosotros se bautice en el nombre de Jesucristo para el perdón de vuestros pecados; entonces recibiréis el don del Espíritu Santo.
Confesaos los pecados unos a otros y rezad unos por otros, para que os curéis. La oración fervorosa del justo tiene un gran poder.
Josué dijo a Acán: 'Hijo mío, da gloria al Señor, Dios de Israel, y ríndele homenaje. Dime lo que has hecho, y no me ocultes nada'.