'Cazadnos las raposas, las raposas pequeñas, que estropean la viña, pues nuestras viñas están en flor'. Ella:
Lucas 13:32 - Biblia Martin Nieto Y él les dijo: 'Id y decid a ese zorro: Hoy y mañana seguiré echando demonios y haciendo curaciones, y pasado mañana terminaré. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y les dijo: Id, y decid a aquella zorra: He aquí, echo fuera demonios y hago curaciones hoy y mañana, y al tercer día termino mi obra. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús respondió: —Vayan y díganle a ese zorro que seguiré expulsando demonios y sanando a la gente hoy y mañana; y al tercer día cumpliré mi propósito. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús les contestó: 'Vayan a decir a ese zorro: Hoy y mañana expulso demonios y realizo curaciones, y al tercer día llegaré a mi término. La Biblia Textual 3a Edicion Les dijo: Id, decid a aquella zorra:° He aquí, hoy y mañana echo fuera demonios y hago sanidades, y al tercer día lo doy por terminado.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero él les contestó: 'Id a decirle a ese zorro: yo expulso demonios y realizo curaciones hoy y mañana; y al tercer día tendré terminada mi obra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Él les dijo: Id, y decid a aquella zorra: He aquí, echo fuera demonios y hago sanidades hoy y mañana, y al tercer día seré consumado. |
'Cazadnos las raposas, las raposas pequeñas, que estropean la viña, pues nuestras viñas están en flor'. Ella:
Sus jefes son, en medio de ella, como leones rugientes; sus jueces, como lobos nocturnos que no dejan nada para la mañana.
La fama de Jesús llegó a oídos del rey Herodes. Unos decían: 'Ése es Juan Bautista, que ha resucitado y tiene el poder de hacer milagros';
Jesús les replicó: 'He hecho muchas obras buenas ante vosotros de parte de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis?'.
Cuando Jesús lo probó, dijo: 'Todo está cumplido'. E, inclinando la cabeza, expiró. La herida del costado
Convenía, en efecto, que aquel por quien y para quien todo fue hecho, queriendo llevar a la gloria un gran número de hijos, hiciese perfecto, mediante los sufrimientos, al jefe que debía guiarlos a la salvación.
así alcanzó la perfección y se convirtió para todos aquellos que le obedecen en principio de salvación eterna,
La ley, en efecto, constituye sumos sacerdotes a hombres débiles; pero la palabra del juramento posterior a la ley constituye sacerdote al Hijo, hecho perfecto para siempre.