Los sacerdotes los mataron y derramaron su sangre sobre el altar como sacrificio por los pecados de todo Israel, pues el rey había ordenado ofrecer por todo Israel el holocausto y el sacrificio por el pecado.
Levítico 8:15 - Biblia Martin Nieto Moisés lo inmoló y, mojando sus dedos en la sangre, untó con ella los cuernos del altar todo alrededor y lo purificó. Luego derramó la sangre al pie del altar y lo consagró haciendo sobre él el rito de absolución. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y lo degolló; y Moisés tomó la sangre, y puso con su dedo sobre los cuernos del altar alrededor, y purificó el altar; y echó la demás sangre al pie del altar, y lo santificó para reconciliar sobre él. Biblia Nueva Traducción Viviente Moisés lo mató y tomó parte de la sangre y, con su dedo, la untó sobre los cuatro cuernos del altar para purificarlo. Derramó el resto de la sangre al pie del altar. Mediante este proceso, al purificarlo, el altar quedó consagrado. Biblia Católica (Latinoamericana) Moisés lo sacrificó. Mojando sus dedos en la sangre, untó con ella las esquinas del altar, para consagrarlo. Después derramó el resto de la sangre al pie del altar; de esta manera lo consagró, haciendo por él la expiación. La Biblia Textual 3a Edicion y uno° lo degolló; luego Moisés° tomó la sangre y la puso con su dedo sobre los cuernos del altar en derredor, purificando así de pecado el altar. Luego derramó la sangre restante° al pie del altar y lo consagró para hacer expiación sobre él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Moisés lo degolló, tomó un poco de sangre y la puso con el dedo sobre los cuernos del altar todo en derredor. Hecha la expiación del altar, vertió la sangre al pie del mismo y lo consagró para poder hacer sobre él la expiación. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y lo degolló; y Moisés tomó la sangre, y puso con su dedo sobre los cuernos del altar alrededor, y purificó el altar; y echó la demás sangre al pie del altar, y lo santificó para reconciliar sobre él. |
Los sacerdotes los mataron y derramaron su sangre sobre el altar como sacrificio por los pecados de todo Israel, pues el rey había ordenado ofrecer por todo Israel el holocausto y el sacrificio por el pecado.
De la misma manera haréis el día siete del mes en favor de todo aquel que haya pecado por inadvertencia o ligereza. Así harás la expiación del templo.
Setenta semanas están fijadas sobre tu pueblo y tu ciudad santa, para poner fin al delito y a la injusticia, para perdonar los crímenes e instaurar una justicia eterna, para que se cumplan visión y profecía y para consagrar el lugar santísimo.
Lo inmolará al lado norte del altar delante del Señor, y los hijos de Aarón, los sacerdotes, derramarán la sangre en torno del altar.
Inmolará la res delante del Señor, y los hijos de Aarón, los sacerdotes, ofrecerán la sangre, derramándola en torno del altar que se encuentra a la entrada de la tienda de la reunión.
Cuando haya terminado de hacer el rito de absolución por el santuario, la tienda de la reunión y el altar, presentará el macho cabrío vivo,
Pondrá la mano sobre la cabeza de la víctima y la inmolará a la entrada de la tienda de la reunión. Los hijos de Aarón, los sacerdotes, derramarán la sangre en torno al altar.
pondrá la mano sobre la cabeza de la víctima, la inmolará delante de la tienda de la reunión y los hijos de Aarón derramarán la sangre en torno del altar.
El sacerdote tomará con su dedo de la sangre de la víctima, untará con ella los cuernos del altar de los holocaustos y derramará toda la sangre restante al pie del mismo altar.
El sacerdote tomará con su dedo de la sangre, untará con ella los cuernos del altar de los holocaustos y derramará toda la sangre restante al pie del altar.
pondrá parte de ella sobre los cuernos del altar de los perfumes, que está delante del Señor en la tienda de la reunión, y derramará toda la sangre restante del novillo al pie del altar de los holocaustos, que se encuentra a la entrada de la tienda de la reunión.
Los levitas pondrán a continuación sus manos sobre la cabeza de los novillos, y tú los ofrecerás al Señor, uno en sacrificio por el pecado y otro en holocausto. Así cumplirás sobre los levitas el rito de absolución.
Porque si, siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por medio de la muerte de su Hijo, mucho más, una vez reconciliados, seremos salvados por su vida.
Él hizo de los dos un solo cuerpo y los ha reconciliado con Dios por medio de la cruz, destruyendo en sí mismo la enemistad;
Por lo cual debió hacerse en todo semejante a sus hermanos, para convertirse en sumo sacerdote misericordioso y fiel ante Dios, para alcanzar el perdón de los pecados del pueblo.