¡Ay de los que convierten el derecho en ajenjo y echan por tierra la justicia!
Juan 8:15 - Biblia Martin Nieto Vosotros juzgáis con criterios mundanos; yo no juzgo a nadie. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie. Biblia Nueva Traducción Viviente Ustedes me juzgan con criterios humanos, pero yo no juzgo a nadie. Biblia Católica (Latinoamericana) Ustedes juzgan con criterios humanos; yo no juzgo a nadie. La Biblia Textual 3a Edicion Vosotros juzgáis según la carne; Yo no juzgo a nadie. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vosotros juzgáis según la carne, yo no juzgo a nadie. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie. |
¡Ay de los que convierten el derecho en ajenjo y echan por tierra la justicia!
¿Acaso los caballos corren por la roca o se ara con buey el mar? Pues vosotros habéis convertido el derecho en veneno, y el fruto de la injusticia en ajenjo.
La ley no se aplica, no triunfa la justicia. El malvado cerca al justo, y el derecho es conculcado.
Él le respondió: 'Hombre, ¿quién me ha hecho juez y repartidor entre vosotros?'.
Yo no condeno al que oye mis palabras y no las guarda, pues no he venido a condenar al mundo, sino a salvarlo.
Jesús respondió: 'Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mis súbditos lucharían para que yo no fuera entregado a los judíos. Pero mi reino no es de aquí'.
Pues Dios no envió a su hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
Y ella contestó: 'Ninguno, Señor'. Jesús le dijo: 'Tampoco yo te condeno. Vete, y no peques más'.
Por eso no tienes excusa, tú, quienquiera que seas, al juzgar; porque en lo que juzgas a otro, a ti mismo te condenas, ya que haces tú las mismas cosas que juzgas.
El espiritual, por el contrario, lo juzga todo, y a él nadie le juzga.
Así que en adelante a nadie conoceremos a lo humano; y si un tiempo conocimos a Cristo a lo humano, ahora ya no lo conocemos así.
¿no hacéis así distinción entre vosotros mismos, y no juzgáis con pensamientos perversos?
El Señor dijo a Samuel: 'No consideres su aspecto ni su alta estatura, porque yo lo he descartado. El hombre no ve lo que Dios ve; el hombre ve las apariencias, y Dios ve el corazón'.