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Habacuc 1:4 - Biblia Martin Nieto

4 La ley no se aplica, no triunfa la justicia. El malvado cerca al justo, y el derecho es conculcado.

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Biblia Reina Valera 1960

4 Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale según la verdad; por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcida la justicia.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 La ley se ha estancado y no hay justicia en los tribunales. Los perversos suman más que los justos, de manera que la justicia se ha corrompido.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Por eso, la Ley está sin fuerza y no se hace justicia. Como los malvados mandan a los buenos, no se ve más que derecho torcido.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Por eso la Ley ha perdido su poder y el derecho no sale vencedor, porque los impíos han cercado al justo, y la justicia resulta pervertida.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 La ley cae en desuso y el derecho no se cumple. El impío asedia al justo, se tergiversa el derecho.

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Habacuc 1:4
46 Tagairtí Cros  

Llegaron luego los dos hombres perversos y, encarándosele, testificaron ante la asamblea de esta suerte: 'Nabot ha maldecido a Dios y al rey'. Entonces lo sacaron fuera de la ciudad y lo mataron a pedradas.


¿Por qué viven los malvados, envejecen y sigue su vigor?


Cuando están en ruina los cimientos, ¿qué podrá hacer el hombre justo?


Señor, ya es hora de actuar: se ha violado tu ley;


No te quedes lejos, que el peligro está encima y nadie me socorre.


mi garganta está seca lo mismo que cascajo, mi lengua se me pega al paladar; me has hundido en el polvo de la muerte.


Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío, protégeme de mis agresores;


Mira que acechan a mi vida, poderosos conspiran contra mí;


¿Hasta cuándo, Señor, los criminales, hasta cuándo van a triunfar los criminales?


No vayas tras la multitud para hacer el mal ni declares en un pleito inclinándote a la mayoría, violando la justicia.


No violarás el derecho del pobre en sus causas.


¡Ay de aquellos que llaman bien al mal y mal al bien; que cambian las tinieblas en luz y la luz en tinieblas; que dan lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!


Pues son muchos nuestros delitos ante ti, y nuestras iniquidades contra nosotros testifican; sí, presentes tenemos nuestros crímenes y reconocemos nuestras perversidades:


Muy justo eres tú, Señor, para que yo trate de litigar contigo. No obstante, quiero sólo exponerte un caso: ¿Por qué los malvados prosperan en sus caminos? ¿Por qué viven en paz los traidores?


Pues hasta tus hermanos y tu familia te traicionan. Ellos mismos, a tus espaldas, te critican a voces. No te fíes de ellos cuando te dan buenas palabras.


Y en cuanto Jeremías terminó de decir lo que el Señor le había ordenado comunicar a todo el pueblo, los sacerdotes y los profetas lo apresaron, diciendo: '¡Vas a morir!


Hasta la cigüeña en el cielo conoce su estación; la tórtola, la golondrina y la grulla siguen la época de sus migraciones. Pero mi pueblo no conoce la justicia del Señor.


Me respondió: '¡El crimen de la casa de Israel y de Judá es demasiado grande, inmenso; el país está cubierto de sangre y la ciudad llena de violencia! Han dicho: El Señor ha abandonado el país, el Señor no lo ve.


Palabras y palabras, vanos juramentos, pactos que hacen; la justicia brota como planta venenosa en los surcos del campo.


Porque sé que son muchos vuestros crímenes y enormes vuestras injusticias. Opresores del justo, os dejáis sobornar con dádivas y atropelláis al pobre en el tribunal.


¡Ay de los que convierten el derecho en ajenjo y echan por tierra la justicia!


Y añadió: 'Vosotros, para guardar vuestras tradiciones, quebrantáis el mandamiento de Dios.


¿A qué profeta no persiguieron vuestros padres? Mataron a los que predijeron la venida del Justo, del cual vosotros ahora sois los traidores y asesinos;


Mientras lo apedreaban, Esteban oró así: 'Señor Jesús, recibe mi espíritu'.


¿Quiere decir esto que anulamos la ley con la fe? De ninguna manera. Al contrario, consolidamos la ley.


No violentes el derecho, no hagas acepción de personas, no aceptes regalos, porque los regalos ciegan los ojos de los sabios y corrompen las sentencias de los justos.


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