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1 Samuel 16:7 - Biblia Martin Nieto

7 El Señor dijo a Samuel: 'No consideres su aspecto ni su alta estatura, porque yo lo he descartado. El hombre no ve lo que Dios ve; el hombre ve las apariencias, y Dios ve el corazón'.

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Biblia Reina Valera 1960

7 Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Pero el Señor le dijo a Samuel: —No juzgues por su apariencia o por su estatura, porque yo lo he rechazado. El Señor no ve las cosas de la manera en que tú las ves. La gente juzga por las apariencias, pero el Señor mira el corazón.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Pero Yavé dijo a Samuel: 'Olvídate de su apariencia y de su gran altura, lo he descartado. Porque Dios no ve las cosas como los hombres: el hombre se fija en las apariencias pero Dios ve el corazón'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Pero YHVH dijo a Samuel: No mires su aspecto, ni a lo grande de su estatura, porque lo he rechazado, porque° Yo no miro como mira el hombre, porque el hombre mira lo que hay ante sus ojos, pero YHVH mira el corazón.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Pero Yahveh dijo a Samuel: 'No mires su buena presencia ni su gran estatura, porque yo lo he descartado. Dios no mira como mira el hombre; porque el hombre no ve más que la apariencia, pero Yahveh ve el corazón'.

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1 Samuel 16:7
34 Tagairtí Cros  

pero vio con desagrado a Caín y su ofrenda. Caín entonces se encolerizó y su rostro se descompuso.


No había en todo Israel un hombre que fuese tan celebrado por su belleza como Absalón. Desde la planta de los pies hasta la coronilla de la cabeza no había defecto alguno en él.


¿Qué más podría decirte David? Tú conoces a tu siervo, Señor.


escúchala tú desde el cielo, lugar de tu morada, y perdona; da a cada uno según su conducta, pues sólo tú conoces el corazón de todos los hombres;


¿Qué más podrá decirte David respecto de la gloria que has otorgado a tu siervo? Tú ya conoces a tu siervo, Señor.


Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, sírvele con todo tu corazón, con ánimo bien dispuesto, porque el Señor escudriña los corazones de todos y penetra sus más secretos pensamientos. Si tú lo buscas, él se dejará encontrar; pero si tú lo abandonas, él se retirará para siempre.


Pues los ojos del Señor recorren toda la tierra para sostener a cuantos le sirven de todo corazón. Tú has obrado como un insensato, por lo cual a partir de ahora vivirás en guerra'.


escucha tú en el cielo, el lugar de tu morada, y perdona; da a cada uno según su conducta, pues sólo tú conoces el corazón de todos los hombres;


¿Tienes ojos de carne? ¿Ves como ve un hombre?


Mira a los cielos y contempla, observa las nubes: ¡cuánto más altas son que tú!


sabes cuándo me acuesto y cuándo me levanto, desde lejos te das cuenta de mis pensamientos;


El Señor juzga a las naciones. Júzgame, Señor, conforme a mi justicia y según mi inocencia.


A los ojos del hombre todos sus caminos son puros, pero el Señor juzga las intenciones.


Si dices: 'Pero yo no lo sabía', el que pesa los corazones bien lo sabe, y el que vigila tu vida está informado; él dará a cada uno según sus obras.


Engañosa es la gracia, vana la belleza; la mujer que teme al Señor, ésa debe ser alabada.


¡Pero tú, Señor omnipotente, que juzgas con justicia y ves los sentimientos y los pensamientos, haz que yo pueda ver tu venganza contra ellos, porque a ti he confiado mi causa!


Yo, el Señor, escruto el corazón, sondeo las entrañas para dar a cada cual según su conducta, según el fruto de sus obras.


¡Señor omnipotente que juzgas con justicia, que ves los sentimientos y los pensamientos, haz que yo vea tu venganza sobre ellos, pues en tus manos he dejado mi causa!


Y les dijo: 'Vosotros presumís de justos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que se estima tanto entre los hombres, no tiene valor alguno ante Dios.


No juzguéis por las apariencias, juzgad con justicia'.


Vosotros juzgáis con criterios mundanos; yo no juzgo a nadie.


Y oraron así: 'Tú, Señor, que conoces el corazón de todos los hombres, muéstranos a cuál de estos dos has elegido


porque dicen que mis cartas son duras y fuertes, pero que mi presencia corporal es muy poca cosa y mi palabra lamentable-,


Sólo os fijáis en las apariencias. Si alguno se precia de ser de Cristo, piense que yo lo soy tanto como él;


Y no hay criatura alguna que esté oculta ante ella, sino que todo está desnudo y descubierto a los ojos de aquel a quien debemos dar cuenta.


Acercaos a él, piedra viva, rechazada por los hombres, pero escogida y apreciada por Dios;


sino el interior que radica en la integridad de un alma dulce y apacible; eso es lo que tiene valor ante Dios.


y a sus hijos los voy a herir de muerte; de este modo todas las Iglesias sabrán que soy yo el que penetra los sentimientos y los pensamientos, y os daré a cada uno según sus obras.


No repitáis tanto palabras altaneras, no pronunciéis palabras arrogantes, porque el Señor es un Dios lleno de saber, un Dios que pesa las acciones.


Tenía un hijo llamado Saúl, buen mozo. No había entre los israelitas quien le superase; a todos les sacaba la cabeza.


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