El rey dijo: 'Esto no os importa a vosotros, hijos de Sarvia. Si el Señor le ha ordenado que me maldiga, nadie podrá pedirle cuentas'.
Juan 2:4 - Biblia Martin Nieto Jesús le contestó: '¿A ti y a mí qué, mujer? Mi hora todavía no ha llegado'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. Biblia Nueva Traducción Viviente —Apreciada mujer, ese no es nuestro problema —respondió Jesús—. Todavía no ha llegado mi momento. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús le respondió: 'Mujer, ¿por qué te metes en mis asuntos? Aún no ha llegado mi hora. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús le dice: Mujer, ¿y a ti y a mí qué?° Aún no ha llegado mi hora. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Jesús le responde: '¿Qué nos va a mí y a ti, mujer? Todavía no ha llegado mi hora'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Jesús le dijo: ¿Qué tengo yo contigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. |
El rey dijo: 'Esto no os importa a vosotros, hijos de Sarvia. Si el Señor le ha ordenado que me maldiga, nadie podrá pedirle cuentas'.
Abisay, hijo de Sarvia, dijo: '¿Es que no va a morir Semeí, que maldijo al ungido del Señor?'.
Entonces ella dijo a Elías: '¿Qué tengo yo que ver contigo, hombre de Dios? ¿Has entrado en mi casa para recordar mis pecados y dar muerte a mi hijo?'.
Entonces Jesús le dijo: '¡Oh mujer, qué grande es tu fe! Que te suceda como quieres'. Y desde aquel momento su hija quedó curada.
Y gritaron: '¡Déjanos en paz, hijo de Dios! ¿Has venido aquí antes de tiempo para atormentarnos?'.
Les contestó: '¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debo ocuparme en los asuntos de mi Padre?'.
Jesús les respondió: 'Ha llegado la hora en que va a ser glorificado el hijo del hombre.
Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo que le había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús, que había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
Ellos le dijeron: 'Mujer, ¿por qué lloras?'. Contestó: 'Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde lo han puesto'.
Jesús le dijo: 'Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?'. Ella, creyendo que era el hortelano, le dijo: 'Señor, si te lo has llevado tú, dime dónde lo has puesto, y yo iré a recogerlo'.
Querían prenderlo, pero nadie puso en él las manos porque su hora no había llegado todavía.
Jesús les dijo: 'Todavía no ha llegado mi hora; sin embargo, para vosotros cualquier hora es buena.
Id vosotros a la fiesta. Yo no voy a esta fiesta, pues todavía no ha llegado mi hora'.
Así habló junto al tesoro enseñando en el templo, y ninguno lo prendió porque su hora no había llegado todavía.
Así que en adelante a nadie conoceremos a lo humano; y si un tiempo conocimos a Cristo a lo humano, ahora ya no lo conocemos así.
El que dijo a su padre y a su madre: / No los he visto. / El que no reconoció a sus hermanos / e ignoró a sus hijos. / Sí, han guardado tu palabra, / han observado tu alianza.