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Juan 17:19 - Biblia Martin Nieto

Por ellos yo me consagro a ti, para que también ellos sean consagrados en la verdad'.

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Biblia Reina Valera 1960

Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Y me entrego por ellos como un sacrificio santo, para que tu verdad pueda hacerlos santos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

por ellos ofrezco el sacrificio, para que también ellos sean consagrados en la verdad.

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La Biblia Textual 3a Edicion

y por ellos Yo me santifico, para que también ellos sean santificados en verdad.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y por ellos me consagro a mí mismo, para que también ellos sean consagrados en la verdad.'

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.

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Juan 17:19
24 Tagairtí Cros  

Por amor de Sión no me he de callar, no descansaré por Jerusalén, hasta que no despunte como la aurora su justicia y flamee su salvación como una antorcha.


'Antes de formarte en el vientre de tu madre te conocí; antes que salieras del seno te consagré; como profeta de las gentes te constituí'.


un novillo, un carnero, un cordero de un año, para el holocausto;


¿por qué decís que blasfemo yo, que he sido consagrado y enviado al mundo por el Padre, porque he dicho: Soy hijo de Dios?


Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos.


Vosotros estáis ya limpios por la palabra que os he dicho.


Conságralos en la verdad: tu palabra es la verdad.


'No ruego sólo por ellos, sino también por los que crean en mí a través de su palabra.


a la Iglesia de Dios que está en Corinto, a los consagrados por Cristo Jesús, llamados y consagrados, con todos los que invocan en cualquier lugar el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro;


Porque todo es por vosotros, para que la gracia, cada vez más abundante, multiplique la acción de gracias para gloria de Dios.


Y si a él le dije que estaba orgulloso de vosotros, no me habéis dejado en mal lugar; pues así como es verdad todo lo que os dije a vosotros, también lo es lo que le dije a él: que estoy orgulloso de vosotros.


Vosotros ya conocéis la generosidad de nuestro Señor Jesucristo, el cual siendo rico se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza.


que llegó hasta vosotros, y que, como fructifica y crece en todo el mundo, así también ha sucedido entre vosotros desde el día en que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en la verdad,


Y es que Dios no nos ha llamado a la impureza, sino a vivir en la santidad.


Todo lo soporto por los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación que tenemos en Cristo Jesús y la gloria eterna.


que se entregó a sí mismo por nosotros para redimirnos y hacer de nosotros un pueblo escogido, limpio de todo pecado y dispuesto a hacer siempre el bien.


¿de cuánto mayor castigo pensáis vosotros que será digno quien haya pisoteado al Hijo de Dios y haya tratado como cosa profana la sangre de la alianza por la cual fue santificado, y haya ultrajado el Espíritu de la gracia?


Porque el santificador y los santificados tienen todos el mismo origen. Por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos,


Pues si la sangre de los machos cabríos y de los becerros y la ceniza de la vaca, con las que se asperja a aquellos que están manchados, los santifica procurándoles la pureza del cuerpo,


Por eso, ni siquiera la primera alianza fue inaugurada sin derramamiento de sangre.


porque, de otro modo, hubiese tenido que padecer muchas veces desde la creación del mundo; pero ahora se ha manifestado una sola vez, al fin de los tiempos, para abolir el pecado por su sacrificio.


Amémonos no de palabra ni de boquilla, sino con obras y de verdad.


El que tiene esta esperanza en él se purifica a sí mismo, como él es puro.