El temer delante de los hombres es un lazo, el que confía en el Señor está seguro.
Juan 12:42 - Biblia Martin Nieto A pesar de todo, muchos, aun de los mismos jefes, creyeron en él; pero por miedo a los fariseos no lo confesaban, para que no los expulsaran de la sinagoga, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, hubo muchos que sí creyeron en él —entre ellos algunos líderes judíos—, pero no lo admitían por temor a que los fariseos los expulsaran de la sinagoga, Biblia Católica (Latinoamericana) En realidad, de entre los mismos jefes, varios creyeron en él; pero no lo dijeron abiertamente por miedo a que los fariseos los echaran de la comunidad judía. La Biblia Textual 3a Edicion Sin embargo, aun de los principales, muchos creyeron en Él, pero por causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sin embargo, también de entre los jefes muchos creyeron en él; pero, por miedo a los fariseos, no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Con todo eso, aun muchos de los príncipes creyeron en Él; mas por causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga. |
El temer delante de los hombres es un lazo, el que confía en el Señor está seguro.
Escuchadme los que conocéis la justicia, pueblo que llevas en tu corazón mi ley; no temáis el insulto de los hombres, no te acobarden sus ultrajes,
¿De quién tienes miedo, a quién temes, para haber renegado así de mí, sin acordarte más de mí, ni llevarme en tu corazón? Yo me callaba, cerraba los ojos; por eso no temías.
Escuchad la palabra del Señor los que tembláis a su palabra: Han dicho vuestros hermanos que os odian, que os aborrecen a causa de mi nombre. ¡Que el Señor manifieste su gloria para que podamos ver vuestra alegría! Pero ellos serán avergonzados.
El rey Sedecías dijo a Jeremías: 'Tengo miedo a los judíos que se han pasado a los caldeos; si caigo en sus manos me maltratarán'.
Al que me confiese delante de los hombres, le confesaré también yo delante de mi Padre celestial;
Os digo además: Al que me confiese delante de los hombres, el hijo del hombre lo confesará delante de los ángeles de Dios;
Pilato convocó a los sumos sacerdotes, a las autoridades y al pueblo, y les dijo:
Dichosos seréis si os odian los hombres, si os expulsan, os insultan y proscriben vuestro nombre como infame por causa del hijo del hombre.
Muchos de los judíos que habían venido a casa de María y vieron lo que hizo creyeron en él.
Os echarán de las sinagogas; más aún, se acerca la hora en que os quitarán la vida creyendo que con ello dan culto a Dios.
José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque lo tenía en secreto por miedo a los judíos, pidió a Pilato que le dejara llevar el cuerpo de Jesús. Pilato se lo permitió. Fue y se llevó el cuerpo de Jesús.
Una noche fue a ver a Jesús y le dijo: 'Maestro, sabemos que Dios te ha enviado para enseñarnos, porque nadie puede hacer los milagros que tú haces si no está Dios con él'.
Muchos del pueblo creyeron en él y decían: 'Cuando venga el mesías, ¿hará acaso más milagros que éste?'.
Sus padres hablaron así por miedo a los judíos, que habían decidido expulsar de la sinagoga al que reconociera que Jesús era el mesías.
Le respondieron: 'Todo tú eres pecado desde que naciste, y ¿nos enseñas a nosotros?'. Y lo expulsaron de la sinagoga. CONCLUSIÓN
Ellos salieron del tribunal muy contentos por haber sido dignos de ser ultrajados por tal nombre.
Con el corazón se cree para la justicia, y con la boca se confiesa la fe para la salvación.
Si uno confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios está en él y él en Dios.
En esto distinguiréis si son de Dios; el que confiesa que Jesús es el mesías hecho hombre es de Dios;