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Proverbios 29:25 - Biblia Martin Nieto

25 El temer delante de los hombres es un lazo, el que confía en el Señor está seguro.

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Biblia Reina Valera 1960

25 El temor del hombre pondrá lazo; Mas el que confía en Jehová será exaltado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

25 Temer a la gente es una trampa peligrosa, pero confiar en el Señor significa seguridad.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

25 Es una trampa temblar ante los hombres: el que confía en Yavé está seguro.

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La Biblia Textual 3a Edicion

25 El que teme a los hombres caerá en el lazo, Pero el que confía en YHVH es inaccesible.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

25 El temor a los hombres es una trampa; quien confía en Yahveh vive seguro.

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Proverbios 29:25
38 Tagairtí Cros  

Abrahán respondió: 'Yo me dije: Seguramente no hay temor de Dios en esta tierra y me matarán a causa de mi mujer.


Abrahán decía que Sara, su mujer, era su hermana. Y Abimelec, rey de Guerar, mandó que le trajeran a Sara.


Las gentes del lugar le preguntaban si Rebeca era su mujer, y él respondía que era su hermana, pues tenía miedo de decir que era su mujer; porque como Rebeca era muy bella, pensaba que aquellos hombres podían matarle.


Elías tuvo miedo y se escapó para salvar su vida; llegó a Berseba de Judá y dejó allí a su criado.


Dios vino en su ayuda contra aquéllos, y los agareos y todos sus aliados cayeron en sus manos, pues en medio del combate invocaron el nombre de Dios, que escuchó su clamor por haber puesto en él su confianza.


Mejor es refugiarse en el Señor que fiarse del hombre;


sé tú mi apoyo y seré salvo, no perderé nunca de vista tus decretos;


bórralos del libro de la vida, no los inscribas con los justos.


Tú que vives bajo la protección del Dios altísimo y moras a la sombra del Dios omnipotente,


Porque él se ha unido a mí, yo lo liberaré; lo protegeré, pues conoce mi nombre;


El que presta atención a la palabra encuentra la felicidad, y el que confía en el Señor es dichoso.


El nombre del Señor es torre fuerte, en ella se refugia el justo y está seguro.


El hombre envidioso suscita querellas, el que confía en el Señor prosperará.


Toda palabra de Dios es acrisolada; él es un escudo para los que en él se refugian.


Es bueno que esto sujetes y que de aquello no retires tu mano; porque quien teme a Dios cumple lo uno y lo otro.


¿De quién tienes miedo, a quién temes, para haber renegado así de mí, sin acordarte más de mí, ni llevarme en tu corazón? Yo me callaba, cerraba los ojos; por eso no temías.


Tú has ejecutado sentencias justas en todos los males que nos has mandado a nosotros y a la ciudad santa de nuestros padres, Jerusalén; pues tú nos has tratado así conforme a la verdad y la justicia, a causa de nuestros pecados.


Mi Dios ha mandado a su ángel, que ha cerrado la boca de los leones, y no me han hecho ningún mal, porque soy inocente a sus ojos; y tampoco ante ti, oh rey, he cometido falta alguna'.


No tengáis miedo de los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien al que puede perder el alma y el cuerpo en el fuego.


Entonces los discípulos se le acercaron y le dijeron: '¿Sabes que los fariseos, al oír tus palabras, se han escandalizado?'.


Yo os digo, amigos míos, que no tengáis miedo de los que matan el cuerpo y no pueden hacer más.


Una noche fue a ver a Jesús y le dijo: 'Maestro, sabemos que Dios te ha enviado para enseñarnos, porque nadie puede hacer los milagros que tú haces si no está Dios con él'.


Sus padres hablaron así por miedo a los judíos, que habían decidido expulsar de la sinagoga al que reconociera que Jesús era el mesías.


No tengáis en cuenta en vuestros juicios la apariencia de la persona; oíd a los pequeños lo mismo que a los grandes sin temor a nadie, pues el juicio pertenece a Dios. Y si os encontráis con alguna causa difícil, traedla a mí para que yo la resuelva.


los que por él creéis en Dios, el cual habiéndole resucitado de entre los muertos y coronado de gloria viene a ser por lo mismo el objeto de vuestra fe y de vuestra esperanza.


Él respondió: 'Si me atasen fuertemente con sogas nuevas que nunca se hayan usado, perdería mi fuerza y sería como otro hombre cualquiera'.


Saúl dijo a Samuel: 'He pecado traspasando la orden del Señor y tus palabras, porque temí al pueblo y accedí a sus palabras.


David reflexionó sobre estas palabras y sintió gran miedo de Aquís, rey de Gat,


David se dijo: 'Cualquier día voy a perecer a manos de Saúl; nada mejor para mí que refugiarme en el país de los filisteos. Así Saúl desistirá de perseguirme en el territorio de Israel y escaparé de su mano'.


David no dejaba con vida ni hombre ni mujer, para que no fueran a Gat y dijeran lo que hacía. Tal fue su manera de proceder durante todo el tiempo que permaneció en territorio filisteo.


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