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Isaías 57:11 - Biblia Martin Nieto

11 ¿De quién tienes miedo, a quién temes, para haber renegado así de mí, sin acordarte más de mí, ni llevarme en tu corazón? Yo me callaba, cerraba los ojos; por eso no temías.

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Biblia Reina Valera 1960

11 ¿Y de quién te asustaste y temiste, que has faltado a la fe, y no te has acordado de mí, ni te vino al pensamiento? ¿No he guardado silencio desde tiempos antiguos, y nunca me has temido?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 »¿Les tienen miedo a estos ídolos? ¿Les producen terror? ¿Por eso me han mentido y se han olvidado de mí y de mis palabras? ¿Será por mi largo silencio que ya no me temen?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 ¿Quién te asustó y a quién tuviste miedo, para traicionarme así ? No te acordabas, ni hacías caso de mí. Yo, ¿no fue así?, me hice el desentendido, como que no había visto nada, por eso tú no me tuviste miedo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Pero, ¿a causa de quién te intimidaste? ¿De quién tuviste temor para que negaras tu fe, Y no te acordaras de mí, Ni reflexionaras en tu corazón? ¿No es acaso que por largo tiempo Yo callaba y disimulaba, Y por eso no me temías?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 ¿Ante quién temblabas y temías cuando mentías? De mí no te acordabas ni te lo tomabas a pecho. ¿No soy yo quien calla y disimula? Por eso a mí no me temías.

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Isaías 57:11
27 Tagairtí Cros  

Tú haces todo esto, ¿y yo voy a callarme? ¿Es que te imaginas que yo soy como tú? Te denunciaré y te lo echaré en cara.


Le halagaban con su boca, pero con su lengua le mentían;


El temer delante de los hombres es un lazo, el que confía en el Señor está seguro.


Como no se ejecuta inmediatamente la sentencia contra los delitos, por eso los hombres sólo piensan en delinquir;


Si se absuelve al delincuente, no aprende justicia; en la tierra de la rectitud obrará inicuamente y no verá la majestad del Señor.


Porque es un pueblo rebelde, hijos mentirosos, que no quieren oír la voz del Señor.


He estado en silencio por mucho tiempo, me he callado, me he contenido; ya gimo como mujer en parto, suspiro y jadeo.


El que se alimenta de ceniza, engañando el corazón, está perdido. No salvará su vida, y no dirá jamás: '¿No es un engaño lo que tengo en mi diestra?'.


Decías: Seré soberana para siempre, perpetuamente lo seré; mas no reflexionaste en esto, ni pensaste en su fin.


¿Puede una joven olvidarse de sus joyas, una novia de su cinturón? Pues mi pueblo me ha olvidado a mí hace ya mucho tiempo.


Un grito se deja oír en los collados; llantos y súplicas de los hijos de Israel, porque han perdido su camino, han olvidado al Señor, su Dios.


El rey Sedecías dijo a Jeremías: 'Tengo miedo a los judíos que se han pasado a los caldeos; si caigo en sus manos me maltratarán'.


y alejarse de los caldeos, a quienes temían, porque Ismael, hijo de Netanías, había matado a Godolías, hijo de Ajicán, puesto por el rey de Babilonia al frente del país.


Habéis puesto en peligro vuestra propia vida al enviarme al Señor, vuestro Dios, diciendo: Ruega por nosotros al Señor, nuestro Dios, y todo cuanto te diga comunícanoslo para que lo ejecutemos,


Porque habéis entristecido el corazón del justo con mentiras, cuando yo mismo no lo entristezco, y habéis apoyado al criminal para que no se convierta de su mala conducta y salve su vida,


Tuve miedo, fui y escondí tu millón en la tierra. Aquí tienes lo tuyo.


Pedro le dijo: 'Ananías, ¿por qué has dejado que entre dentro de ti Satanás para mentir al Espíritu Santo y quedarte con parte del precio del campo?


La venida de este hombre inicuo, en razón de la actividad de Satanás, irá acompañada de toda suerte de prodigios, de señales y de portentos engañosos,


inducidos por la hipocresía de impostores, cuya conciencia se halla marcada al rojo vivo,


Pero los cobardes, los incrédulos, los depravados, los homicidas, los lujuriosos, los hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su herencia en el estanque ardiente de fuego y de azufre: ésta es la segunda muerte'.


Fuera los perros, los hechiceros, los impuros, los homicidas, los idólatras y todos los que aman y practican la mentira.


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