Con nosotros está el Señor omnipotente, el Dios de Jacob es nuestra fortaleza.
Jeremías 51:43 - Biblia Martin Nieto Sus ciudades se han convertido en un desierto, en tierra árida, en estepa; nadie ya vivirá allí, ni un alma volverá a pasar por ella. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Sus ciudades fueron asoladas, la tierra seca y desierta, tierra en que no morará nadie, ni pasará por ella hijo de hombre. Biblia Nueva Traducción Viviente Sus ciudades ahora quedan en ruinas; es una árida tierra baldía donde no vive nadie, ni nadie pasa por allí. Biblia Católica (Latinoamericana) Sus ciudades se han convertido en un desierto seco y triste, donde nadie vive y por donde nadie pasa más. La Biblia Textual 3a Edicion Sus ciudades quedaron asoladas, Como tierra seca y desierta, Tierra en donde nadie vive, En donde no pasa ningún mortal. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sus ciudades se han trocado en desierto, en tierra seca, y en estepa; no habita en ellas hombre alguno ni las atraviesa ningún ser humano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sus ciudades fueron asoladas, la tierra seca y desierta, tierra que no morará en ella nadie, ni pasará por ella hijo de hombre. |
Con nosotros está el Señor omnipotente, el Dios de Jacob es nuestra fortaleza.
No será más poblada ni habitada al paso de las generaciones; el árabe no alzará allí su tienda, ni el pastor apacentará su ganado.
Espinas crecerán en sus palacios, cardos y abrojos en sus fortalezas, será una guarida de chacales, morada de avestruces.
Pero un desastre te alcanzará, que no podrás conjurar; una calamidad caerá sobre ti, que no podrás evitar; la ruina te llegará de repente sin darte cuenta.
para hacer de su país un desierto, un objeto de irrisión perpetua; todo el que pase por él quedará atónito y meneará la cabeza.
No dijeron: ¿Dónde está el Señor, que nos sacó de Egipto, que nos guió a través del desierto por una tierra árida y escabrosa, tierra reseca y de tinieblas, tierra por donde no pasa ningún hombre y donde nadie se establece?
Vuestra madre está llena de vergüenza, confundida la que os dio a luz. Vedla, la última de las naciones, desierto, aridez, estepa.
Tiembla la tierra y se estremece, porque se cumple el decreto del Señor contra Babilonia: reducir el país de Babilonia a un desierto despoblado.
Babilonia quedará hecha un montón de piedras, guarida de chacales, horror y rechifla, vacía de habitantes.
Y dirás: ¡Señor! Tú mismo has sentenciado que este lugar será destruido y que nadie lo volverá a habitar; ni hombre, ni bestia, sino que será un perpetuo desierto.