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Jeremías 50:5 - Biblia Martin Nieto

Preguntarán por el camino hacia Sión y hacia allí dirigirán su rostro: '¡Venid, unámonos al Señor con una alianza eterna, que no se olvide más!'.

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Biblia Reina Valera 1960

Preguntarán por el camino de Sion, hacia donde volverán sus rostros, diciendo: Venid, y juntémonos a Jehová con pacto eterno que jamás se ponga en olvido.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Preguntarán por el camino a Jerusalén y emprenderán el regreso a su hogar. Se aferrarán al Señor con un pacto eterno que nunca se olvidará.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Preguntarán por el camino hacia Sión, y mirando a ella, dirán: 'Vengan, unámonos a Yavé con pacto eterno e inolvidable.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y vueltos sus rostros hacia acá, preguntarán por el camino a Sión, y dirán: ¡Venid, unámonos a YHVH en un pacto eterno e irrevocable!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Preguntarán por Sión con sus rostros dirigidos hacia ella: Venid, unámonos a Yahveh con una alianza eterna, inolvidable.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Preguntarán por el camino de Sión, hacia donde volverán sus rostros, diciendo: Venid y unámonos a Jehová en un pacto eterno que jamás será olvidado.

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Jeremías 50:5
26 Tagairtí Cros  

Yo establezco mi pacto contigo y con tu descendencia después de ti de generación en generación. Un pacto perpetuo. Yo seré tu Dios y el de tu descendencia después de ti.


Mi casa es estable junto a Dios, porque hizo conmigo un pacto eterno, bien reglamentado y garantizado en todo. Él hace que broten mis triunfos y que se cumplan mis deseos.


Respondió: 'Me he abrasado en celo por el Señor todopoderoso, porque los israelitas han abandonado tu alianza, han destruido tus altares, han pasado a espada a tus profetas. He quedado yo solo, y me buscan para quitarme la vida'.


Respondió: 'Me he abrasado en celo por el Señor todopoderoso, porque los israelitas han abandonado tu alianza, han destruido tus altares, han pasado a espada a tus profetas. He quedado yo solo y me buscan para quitarme la vida'.


Al pasar por el valle de las balsameras, lo convertirán en manantiales, y las lluvias otoñales lo llenarán de bendiciones.


Habrá allí un camino allanado, se le llamará la vía santa; ningún impuro pasará por él, ni a él irán a parar los insensatos.


Prestad oído y venid a mí; escuchad y vivirá vuestra alma. Haré con vosotros un pacto eterno, según la fiel promesa que hice a David.


En aquellos días irán de la mano la casa de Judá y la casa de Israel, y juntas vendrán del país del norte a la tierra que yo di en herencia a vuestros padres.


Pon mojones, coloca señales, marca bien la ruta, el camino que ya anduviste. Vuelve, virgen de Israel, vuelve a estas ciudades, que son tuyas.


Sí, vendrá un día en que los centinelas gritarán en la montaña de Efraín: '¡Levantaos, subamos a Sión, hacia el Señor, nuestro Dios!'.


Y haré con ellos una alianza eterna: no cesaré de concederles favores, haré que me respeten y que no se aparten más de mí.


Esto dice el Señor: 'Apostaos en las sendas de antaño, informaos de los caminos antiguos. Ése es el buen camino; seguidlo y hallaréis descanso para vuestras almas'. Pero ellos han dicho: '¡No lo seguiremos!'.


Tú te acordarás de tu conducta y te avergonzarás de ella cuando recibas a tus hermanas mayores junto con las menores; yo te las daré como hijas, pero no en virtud de la alianza pactada contigo.


Haré de ellos un solo pueblo en mi tierra, en los montes de Israel; tendrán todos un solo rey y ya no serán dos naciones, dos reinos divididos.


Después los israelitas volverán a buscar al Señor, su Dios, y a David, su rey, y acudirán con temor al Señor y a sus bienes en el tiempo futuro.


Venid, volvamos al Señor: él ha desgarrado, él nos curará; él ha herido, él nos vendará.


El que quiera hacer la voluntad de Dios conocerá si mi doctrina es de Dios o si hablo por mi cuenta.


Al llegar y ver la gracia de Dios, se llenó de alegría y exhortaba a todos a perseverar con un corazón firme, fieles al Señor,


Dieron más de lo que yo esperaba; incluso ofrecieron sus personas, primero al Señor y luego a mí, conforme a la voluntad de Dios,