En verdad no hubo nadie que como Ajab se prestase a hacer lo que es malo a los ojos del Señor, a lo cual le incitaba su esposa Jezabel,
Jeremías 34:14 - Biblia Martin Nieto Al cabo de siete años cada uno de vosotros dejará libre a su hermano hebreo que le haya sido vendido; estará a tu servicio seis años y luego lo dejarás en libertad. Pero vuestros padres no escucharon ni hicieron caso. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Al cabo de siete años dejará cada uno a su hermano hebreo que le fuere vendido; le servirá seis años, y lo enviará libre; pero vuestros padres no me oyeron, ni inclinaron su oído. Biblia Nueva Traducción Viviente Les dije que todo esclavo hebreo debía ser liberado después de haber servido seis años; pero sus antepasados no me hicieron caso. Biblia Católica (Latinoamericana) Al cabo de siete años cada uno de ustedes dejará libre a su hermano. La persona de raza hebrea que se haya vendido a ti estará a tu servicio seis años y luego la despedirás libre. Pero sus padres no me escucharon ni se fijaron en esto. La Biblia Textual 3a Edicion Al cabo de siete años cada uno de vosotros dejará ir a su hermano hebreo que le haya sido vendido: seis años lo servirá, y lo dejará ir libre. Pero vuestros padres no me oyeron ni inclinaron su oído. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Al cabo de siete años, todos vosotros dejaréis libre a vuestro hermano hebreo que se os haya vendido. Te servirá seis años, y luego lo dejarás marchar libre de tu lado'. Pero vuestros padres no me escucharon ni me hicieron caso. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Al cabo de siete años dejará ir cada uno a su hermano hebreo que te fuere vendido; y cuando te haya servido seis años, lo enviarás libre de ti; pero vuestros padres no me escucharon, ni inclinaron su oído. |
En verdad no hubo nadie que como Ajab se prestase a hacer lo que es malo a los ojos del Señor, a lo cual le incitaba su esposa Jezabel,
A los israelitas no les impuso trabajos forzados: ellos eran sus guerreros, cortesanos, generales, prefectos y capitanes de carros y caballería.
Y ahora queréis hacer a los de Judá y Jerusalén esclavos y esclavas vuestros. Pero es que ¿no sois también vosotros culpables ante el Señor vuestro Dios?
Pero ellos hacían escarnio de los enviados de Dios, despreciaban sus palabras, se burlaban de sus profetas, hasta el punto que la ira del Señor contra su pueblo se hizo irremediable.
No obstante, tú los soportaste muchos años, los amonestaste con tu espíritu por medio de los profetas, pero no hicieron caso. Entonces los entregaste en manos de los pueblos del país.
Esto dice el Señor: ¿Dónde está el acta de divorcio por la que yo he despedido a vuestra madre? O ¿cuál es mi acreedor a quien yo os haya vendido? Por vuestras culpas fuisteis vendidos, por vuestros pecados fue despedida vuestra madre.
¿No sabéis cuál es el ayuno que me agrada? Abrir las prisiones injustas, soltar las coyundas del yugo, dejar libres a los oprimidos, romper todos los yugos;
porque con insistencia advertí a vuestros padres desde el día en que los saqué de Egipto, y lo he repetido sin cesar hasta este día: ¡Escuchad mi voz!
Porque el pueblo de Israel y el pueblo de Judá tan sólo han hecho desde su juventud lo que me desagrada; sí, los israelitas no han hecho más que irritarme con las obras de sus manos -dice el Señor-.
Os he mandado repetidamente, sin cansarme, a mis siervos los profetas para avisaros: Convertíos cada uno de su perverso camino, enmendad vuestra conducta, no vayáis tras dioses extraños, no los adoréis, y de esta forma podréis vivir en la tierra que yo os di a vosotros y a vuestros padres. Pero no habéis obedecido ni me habéis hecho caso.
Hijo de hombre, celebra un juicio contra éstos; sí, júzgalos y hazles saber las acciones detestables de sus padres.
Mas ellos se rebelaron contra mí y no quisieron escucharme. No tiraron los ídolos que seducían sus ojos ni abandonaron los ídolos de Egipto.
Declararéis santo el año cincuenta y proclamaréis la liberación a todos los habitantes de la tierra. Será para vosotros año jubilar; cada uno de vosotros recobrará su propiedad y retornará a su familia.
Esto dice el Señor: Por tres crímenes de Israel y por cuatro no le perdonaré; porque ha vendido al inocente por dinero y al pobre por un par de sandalias;
compraremos al pobre por dinero y al miserable por un par de sandalias; venderemos el salvado del trigo'.
Si un hermano tuyo, hebreo o hebrea, se vende a ti, te servirá seis años. El séptimo le dejarás libe;
No te dejes llevar de este pensamiento egoísta: Ya está cercano el año séptimo, el año del perdón y, si poniendo mala cara a tu hermano necesitado, no le das nada, podría apelar al Señor contra ti, y te harías reo de pecado.