Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Jeremías 26:19 - Biblia Martin Nieto

¿Acaso por eso le condenaron a muerte Ezequías, rey de Judá, y todo Judá? ¿No temieron más bien al Señor; no imploraron su gracia, hasta obtener que retirara la desgracia con que les había amenazado? ¿Y vamos nosotros a cargar con un delito tan grave?'.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¿Acaso lo mataron Ezequías rey de Judá y todo Judá? ¿No temió a Jehová, y oró en presencia de Jehová, y Jehová se arrepintió del mal que había hablado contra ellos? ¿Haremos, pues, nosotros tan gran mal contra nuestras almas?

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

¿Acaso el rey Ezequías y el pueblo lo mataron por lo que dijo? No, se apartaron de sus pecados y adoraron al Señor. Le suplicaron misericordia. Entonces el Señor cambió de parecer acerca del terrible desastre que había declarado contra ellos. Así que estamos a punto de perjudicarnos a nosotros mismos».

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

¿Acaso lo hicieron morir por eso Ezequías, rey de Judá, y su pueblo? Más bien temieron a Yavé e imploraron su perdón, hasta lograr que retirara el mal con que los había amenazado. Y nosotros, ¿cómo podríamos actuar de otra manera y cargar con un crimen?'

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

¿Acaso Ezequías, rey de Judá y todo Judá intentaron matarlo? ¿No temió el rey a YHVH, y lo aplacó de tal manera, que YHVH desistió del mal que había decretado contra ellos? Y nosotros, ¿causaremos un mal tan grande contra nosotros mismos?

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¿Lo condenó a muerte Ezequías, rey de Judá, y todo Judá? ¿No temió a Yahveh y aplacó la faz de Yahveh, y así se arrepintió Yahveh del mal que había predicho contra ellos? ¿Y nosotros íbamos a cargarnos con un delito tan grande?'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¿Acaso lo mataron Ezequías, rey de Judá, y todo Judá? ¿No temió él a Jehová, y oró en presencia de Jehová, y Jehová se arrepintió del mal que había hablado contra ellos? ¿Haremos pues nosotros tan grande mal contra nuestras almas?

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Jeremías 26:19
26 Tagairtí Cros  

El ángel extendió su mano sobre Jerusalén para exterminarla; pero el Señor se arrepintió del mal y dijo al ángel exterminador: 'Basta, retira tu mano'. El ángel del Señor estaba junto a la era de Ornán, el jebuseo.


El rey Ezequías y el profeta Isaías, hijo de Amós, oraron y clamaron al cielo.


'Id y consultad al Señor por mí y por todos los supervivientes en Israel y en Judá acerca de las palabras de este libro que se ha encontrado, pues la cólera del Señor se ha encendido contra nosotros, porque nuestros padres no hicieron caso de las palabras de este libro, cumpliendo lo que está escrito en él'.


Y el Señor se retractó del mal que había dicho que iba a hacer a su pueblo.


Pues el Señor sale de su morada para castigar los crímenes de los habitantes de la tierra. La tierra vomitará su sangre y no cubrirá ya más a sus víctimas.


Al oírlos, el rey Ezequías se rasgó las vestiduras, se vistió de saco y entró en el templo del Señor.


El Señor, tu Dios, habrá oído las palabras del general que el rey de Asiria, su señor, mandó a insultar al Dios vivo, y el Señor, tu Dios, lo castigará. Eleva, pues, una oración por el resto que aún subsiste'.


pero pensad y tened en cuenta que, si me matáis, derramaréis sangre inocente sobre vosotros mismos, sobre esta ciudad y sus habitantes, porque es verdad que el Señor me ha mandado a vosotros a pronunciar todas estas palabras para que las escuchéis'.


Tal vez te escuchen y se conviertan cada uno de su mal camino; entonces yo retiraré el castigo que pensaba darles por sus malas acciones.


Ahora, pues, esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: ¿Por qué cometéis tanto mal contra vosotros mismos? Vais a terminar exterminando del seno de Judá a hombres, mujeres, niños y lactantes, hasta que no quede rastro de vosotros,


Por esto el Señor se arrepintió y dijo: 'No sucederá'.


Has preparado la deshonra de tu casa; aniquilando a muchos pueblos, has atentado contra tu propia vida.


Betel- Sareser, gran oficial del rey, y sus gentes enviaron una delegación para implorar la gracia del Señor


para que caiga sobre vosotros toda la sangre inocente vertida sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, a quien asesinasteis entre el santuario y el altar.


pero si es de Dios, no podréis deshacerla. No os expongáis a luchar contra Dios'. Aceptaron su consejo.


Ellos han derramado la sangre de los santos y de los profetas, y tú les has dado a beber sangre: se lo merecían.