El Señor dio fuerzas a Elías, que se ciñó y fue corriendo delante de Ajab hasta Yezrael.
Jeremías 1:17 - Biblia Martin Nieto Pero tú, cíñete la cintura, levántate para decirles todo lo que yo te ordene. No tiembles ante ellos, no sea que te haga yo temblar en su presencia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Tú, pues, ciñe tus lomos, levántate, y háblales todo cuanto te mande; no temas delante de ellos, para que no te haga yo quebrantar delante de ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente »Levántate y prepárate para entrar en acción. Ve y diles todo lo que te ordene decir. No les tengas miedo, o haré que parezcas un necio delante de ellos. Biblia Católica (Latinoamericana) Tú, ahora, muévete y anda a decirles todo lo que yo te mande. No temas enfrentarlos, porque yo también podría asustarte delante de ellos. La Biblia Textual 3a Edicion Así que tú ciñe tus lomos y ponte en pie, y háblales todo lo que Yo te mande. No tiembles ante ellos, no sea que Yo te haga temblar ante ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así pues, cíñete la cintura, levántate y diles todo lo que te mando. No tengas miedo ante ellos, no sea que yo te haga temerlos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tú pues, ciñe tus lomos, y levántate, y háblales todo lo que yo te mande. No temas delante de su rostro, no sea que yo te confunda delante de ellos. |
El Señor dio fuerzas a Elías, que se ciñó y fue corriendo delante de Ajab hasta Yezrael.
El ángel del Señor dijo a Elías: 'Anda con él, no le tengas miedo'. Fue con él, se presentó ante el rey,
Entonces Eliseo dijo a Guejazí: 'Cíñete los lomos, toma en la mano mi bastón y vete. Si encuentras a alguien, no le saludes; si alguien te saluda, no le respondas. Pon mi bastón sobre el rostro del niño'.
El profeta Eliseo llamó a uno de los hijos de los profetas y le dijo: 'Prepárate, toma en tu mano esta redoma de aceite y vete a Ramot de Galaad.
Dios le dijo: 'Yo estaré contigo, y ésta será la señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado al pueblo de Egipto, adoraréis a Dios sobre este monte'.
Tú dirás lo que yo te ordene, y Aarón, tu hermano, hablará al Faraón para que deje salir de su país a los israelitas.
Yo te constituyo en este día como ciudad fortificada, como columna de hierro, como muro de bronce frente a todo el país: frente a los reyes de Judá, sus jefes, sus sacerdotes y el pueblo de la tierra.
Que sean cubiertos de vergüenza mis perseguidores, y no yo; queden ellos consternados, y no yo. Haz venir sobre ellos el día de la desgracia, destrózalos con doble destrozo.
El profeta que haya tenido un sueño, que cuente su sueño. Y aquel que ha recibido mi palabra, que anuncie fielmente mi palabra. ¿Qué tiene que ver la paja con el grano? -dice el Señor-.
Entonces Jeremías se dirigió a todos los magistrados y al pueblo entero, diciendo: 'El Señor me ha enviado a profetizar acerca de este templo y de esta ciudad todo lo que habéis oído.
Esto dice el Señor: 'Vete al atrio del templo del Señor y anuncia a todos los habitantes de las ciudades de Judá que vienen a prosternarse en el templo del Señor todo lo que yo te he ordenado decirles, sin omitir una sola palabra.
Baruc, hijo de Nerías, ejecutó exactamente lo que le había ordenado el profeta Jeremías. Leyó en el templo las palabras del Señor contenidas en el libro.
'Levántate, vete a Nínive, la gran ciudad, a predicar lo que yo te diga'.
Jamás dejé de anunciaros y enseñaros en público y por las casas todo cuanto os pudiera ser útil,
Porque si predico el evangelio, no tengo de qué sentir orgullo; es mi obligación hacerlo. Pues ¡ay de mí si no evangelizare!
Como sabéis, después de haber sido maltratados y ultrajados en Filipos, llenos de confianza en el Señor, nos atrevimos a anunciaros su evangelio en medio también de grandes luchas.
Por eso, estad preparados vivid sobriamente, y poned toda vuestra esperanza en la gracia que se os dará el día de la manifestación de Jesucristo.